Luis Bustos
EnEstaHora
Los políticos, como cualquier otro personaje de la vida pública, dejan transparentar sus aciertos y, por qué no, sus errores. El caso que hoy nos ocupa, tiene que ver con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito”.
Lo bueno: Haber incorporado al PRI al Frente Amplio por México, mantener el bloque opositor dentro de las Cámaras Legislativas y saber aceptar la opción surgida de otro partido para encabezar los trabajos de la Coalición.
El otro lado de la moneda: De entrada, no puedo omitir mi opinión y la de muchas otras personas respecto de la presencia del PRI en el Estado de México, en cuyo proceso electoral, la candidata Alejandra Del Moral, casi siempre se vio sola, sin la compañía de los liderazgos y de las estructuras sólidas del priismo y, cuando se aparecía el dirigente nacional, invariablemente, lo hacía con las camisas promocionales de su EGO, que obviamente, reducían cualquier otro anuncio propagandístico que estuviera en el templete.
Ese es un “pequeño” detalle que para él, es más importante que el objetivo a seguir que es promover a alguien que no es Alito, sino quien encabeza el proyecto opositor.
Y es que la misma circunstancia del Edomex, empieza a verse con la precandidata del Frente Amplio por México, ahora, renombrado como Coalición Fuerza y Corazón por México, ya que insiste en usar sus camisas y chamarras con su nombre de gran tamaño, que pareciera que el candidato o personaje principal es él.
Y conociéndolo, así seguirá en sus recorridos por todo el país, haciendo chiquitos a los candidatos o candidatas a los gobiernos de los estados en disputa y, mucho más chiquitos a los aspirantes a senadores y diputados federales, locales y alcaldes.
Por eso, en lo personal, creo que ya es tiempo de que Alito recupere su nombre propio y vuelva a ser Alejandro Moreno Cárdenas y encuentre el lugar exacto en la campaña que se avecina.
Alejandro Moreno Cárdenas seguirá siendo presidente del PRI, que es uno de los pilares del Frente o Coalición y, el personaje central es y será Xóchitl Gálvez Ruiz.
En los estados, deberán ocupar el lugar más cerquita a Xóchitl, los candidatos o candidatas a gobernador, senadores, diputados, alcaldes y etc.,etc., pues es a los que hay que promover, porque son los que deberán de salir a buscar y cosechar votos, muchos votos, si es que quieren ganar.
En Veracruz, se debe promover a Xóchitl y a José Francisco o Pepe Yunes, ya que ellos vendrán en las boletas electorales, no Alejandro Moreno Cárdenas, el será pluri, con publicidad o sin ella.
En Veracruz ya se dio el cambio de dirigencia y el nuevo presidente Adolfo Ramírez Arana, ya se dejó ver que está imitando a Alito y luce camisas promocionándose como Adolfo o como Fofo. Ojalá el joven dirigente, que es inteligente y muy trabajador, tenga una mejor visión y cambie de actitud, en el entendido de que aquí, en Veracruz es José Francisco el candidato y, obviamente, estará siempre ubicado publicitariamente, junto o abajito de Xóchitl.
Por su parte, Adolfo, deberá de ocuparse de fortalecer los cuadros militantes y crear y capacitar a la nueva estructura electoral.
Comentario final: Lo cierto es que las camisas de Alito, no son moda que agrade a la vista de la ciudadanía, de por si el PRI anda desgastado y, ese derroche de EGO publicitario, solo ayuda a generar más desencanto.