Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales
Mauricio Audirac Murillo, el 29 de julio declaró muy orondo que la deuda del estado de Veracruz se había reducido al segundo semestre del año.
Pero el gobierno del estado de Veracruz no paga sus deudas, las cuales deja crecer y crecer hasta que le estallan en problemas llamativos.
El peso de la deuda publica para el estado de Veracruz es tan fuerte que incluso la calificadora bursátil Fitch Ratings -aún cuando se esfuerza por darle una buena calificación a la misma- no puede esconder demasiado el problema sin arriesgar más su credibilidad.
En su informe fechado al 12 de septiembre la empresa anota lo comprometido que se encuentran las finanzas del gobierno del estado de Veracruz al pagarse la deuda publica con las participaciones, pero también incluye –como punto en contra- que no se hace obra pública y que los pasivos por más de 39 mil millones ponen en riesgo la “sostenibilidad de la deuda”.
En el cuarto párrafo de la segunda hoja de su evaluación, Fitch Ratings asienta: “en los últimos 3 años, el nivel de inversión total (inversión con recursos estatales y federales) promedió 8.0% del gasto; nivel que continúa por debajo de la mediana del GEF –Grupo de Estados Calificados por Fitch- (13.1%). Lo anterior es una debilidad y una limitante para la calificación del Estado, ya que los niveles de endeudamiento mayores no se han reflejado totalmente en la inversión”.
Y esa es una interrogante que todos los interesados en la deuda pública de Veracruz nos planteamos: Si el endeudamiento no ha sido para realizar obra pública, porque de hecho no hay, y tampoco se la ha subido el sueldo a la burocracia estatal, ¿entonces en que se ha gastado el dinero?.
Por ejemplo, a los hoteleros del estado, a quienes les reservaron habitaciones para que alojen a los atletas que llegaran a los Juegos Centroamericanos, aún les adeudan el 75% del importe que ofrecieron darles.
Los hoteleros –por cierto- rechazan que los valores promedio que arroja el gasto anunciado de 140 millones de pesos sea lo que les van a pagar por habitación.
De hecho la referencia es que les contrataron al 50% del precio que tienen establecido por habitación.
Entonces, si los servicios se contrataron con precios castigados, ¿en que se van a gastar ese dinero?
Otro asunto más, es que las versiones mencionan que el dinero que se les va a pagar corresponde al impuesto sobre hospedaje, con lo cual –de ser cierto- serían los propios hoteleros quienes se estarían pagando los servicios.
La Secretaría de Finanzas, por un lado, y Harry Grappa, por la Secretaría de Turismo, ¿podrían explicar de que partida está saliendo el dinero para el pago de hospedaje de los atletas que llegarán a los Centroamericanos?.
¿Habrá algún diputado acucioso que pueda preguntar eso y que ejerza sus funciones para que le respondan?. Pregunto como ciudadano.
¿Los de la Comisión de Hacienda del estado?, ¿Mariela Tovar, Julen Rementería?, ¿Los de Juventud y Deporte?, ¿Octavio Pérez Garay, Minerva Salcedo, Alejandro Zairick?, ¿Transparencia y Acceso a la Información?, ¿Víctor Jiménez, José Ramón Gutiérrez de Velasco, Marcela Aguilera?, ¿Turismo?, ¿Alfredo Gándara, Jesús Vázquez, Heber Carballo?, ¿Ana Guadalupe –interrogante dentro de la interrogantes, ¿porqué no le gusta su nombre a la presidenta de la Mesa Directiva de la Legislatura- Ingram?, ¿Ana María Condado?, ¿Domingo Bahena?.
¿Alguien pues?.
Por cierto, las organizaciones de taxistas también se niegan a dar servicio durante los Centroamericanos si primero no les pagan y les dejan bien en claro cuáles son los servicios contratados.
Bueno, esto es una parte de las deudas pendientes que tiene el gobierno del estado.
En septiembre diversos empresarios amenazaron con realizar manifestaciones reclamando el pago de adeudos, y sólo así, tanto Mauricio Audirac como Erick Porres, el secretario de Desarrollo Económico- detuvieron un poco la inconformidad. De hecho la pretensión era que Erick Porres eliminará el reclamo, pero –claro- los empresarios no le hicieron caso alguno, y por el contrario le reclamaron.
Otra deuda llamativa es la que el gobierno del estado mantiene con la UPAV, institución a la cual le adeudan más de 40 millones de pesos, y eso que su presupuesto anual es de 23 millones. La anotación la hizo Guillermo Zúñiga, rector de la institución, siempre mesurado, siempre prudente, y llevando a la Universidad sin los recursos que el gobierno del estado no entrega.
Pero otras deudas inexplicables son las que sostiene la Sefiplan con los sindicatos magisteriales, entre ellos el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación (SITEV), quien reclama 35 millones de pesos pendientes desde principios de año, y la sección 56 del SNTE, quien refiere 25 millones de pesos como el faltante de recibir.
¿De qué le debe Sefiplan a los sindicatos magisteriales?. De las cuotas sindicales de los trabajadores de la educación, de las retenciones a los trabajadores por diversos descuentos.
El colmo en la cercanía de los Juegos Centroamericanos, es que se le hubiesen retenido por 4 meses las becas a 800 deportistas, a los cuales les cubrieron una parte hasta que el paraolímpico Omar Osorio hizo la denuncia pública. Y esa porción que dijeron haberles entregado, permitió que Javier Duarte declarase que los deportistas “están tan contentos que ni se han manifestado” (¿lo dijo con ironía o fue en serio?).
En fin, los hechos en Veracruz señalan que las deudas siguen siendo muchas y variadas y que el endeudamiento del gobierno del estado sigue siendo un gran problema.
¿Dónde está el gobernador que iba a ser el mejor en el manejo de las finanzas de Veracruz?.
Los terrenales esperamos que aparezca, para que se vaya éste que es incapaz de hacer un buen manejo financiero en el estado.
UN PES QUE NADARÁ EN VERACRUZ. El próximo domingo tomará protesta la directiva estatal del Partido Encuentro Social (PES), una de las nuevas instancias políticas nacionales que obtuvo su registro y que debe refrendarlo en las elecciones del 2015.
De hecho este PES llama la atención por la definición política que tomará, ante el origen de sus dirigentes y porque se espera del mismo que sea una real oposición política en el estado, ante lo cooptado que se encuentran la mayoría de las dirigencias estatales de los partidos ya constituidos.
La presidencia del PES en Veracruz la llevará Gonzalo Guízar Valladares, formado en el PRI, emigrado al PAN cuando le bloquearon en sus aspiraciones, pero ahora inmerso en este que es un “partido que crece”, porque viene del activismo de grupos sociales en Baja California, donde nace, para convertirse en el 2001 en Agrupación Política Nacional, ya teniendo a Hugo Eric Flores Cervantes como dirigente nacional, quien se espera sea el que haga la toma de protesta en un hotel de Xalapa.
Gonzalo Guízar lleva como uno de sus brazos fuertes a Juan de Dios Sánchez Abreu, recién salido del PRI y de la Secretaría de Gobierno, hombre con una basta experiencia en la operación política y electoral.
El PES en Veracruz, siguiendo su tendencia, está construyendo redes y alianzas con diversas organizaciones sociales, lo que ha hecho que se integren en sus filas personas cercanas tanto a la izquierda como al PAN.
¿En qué aguas nadará este PES?, ¿remontará corrientes o fenecerá a la orilla del mar en una noche de verano del 2015?.
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