Sur de Veracruz, ¿tan alejado de Oaxaca, Michoacán y Guerrero?

José Luis Ortega Vidal

Claroscuros

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La nota de Natalio Bernal Amador -corresponsal de El Universal en Coatzacoalcos- lo informó así:

Decomisan 45 cargas de explosivo C4 en Veracruz

COATZACOALCOS, VER. | Jueves 20 de octubre de 2011.- Durante un operativo en Coatzacoalcos, personal militar logró el aseguramiento de más de 20 detonadores de armas, estupefacientes y vehículos con reporte de robo
Durante un recorrido de seguridad, elementos del Ejército Mexicano decomisaron 45 cargas de explosivos conocidos como «C4» y más de 20 detonadores de armas de grueso calibre, un indeterminado cargamento de estupefacientes y el decomiso de cinco vehículos con reporte de robo, en cuya acción aprehendieron a cinco personas.
De acuerdo con informes de personal militar con sede en este puerto, los hechos se registraron ayer alrededor del mediodía en la colonia Brisas del Golfo, entre las avenidas General Anaya y Gloria Corrales.
En dicho lugar se aseguró una supuesta casa de seguridad en cuyo interior encontraron tres armas largas, de las conocidas como cuerno de chivo, 20 iniciadores eléctricos y 46 varas de C4, materiales altamente explosivos.
Asimismo, lograron la aprehensión de cinco personas.
A estos sujetos se les encontró en su poder cinco vehículos con reporte de robo, entre ellos un volkswagen Jetta de color blanco, un Rolls Royce 75 de color negro, una camioneta Silverado con placas del Estado de México y un Dodge Journey blanco con placas del estado de Veracruz, los cuales fueron trasladados a la base militar junto con los explosivos y armamentos, y puestos a disposición de las autoridades federales y del fuero común.

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¿Cuál era el destino del explosivo? ¿A qué grupo del crimen organizado pertenecían los detenidos con detonadores de C-4 suficientes –por ejemplo- para volar los puentes Coatzacoalcos 1 y 2 ó instalaciones de los Complejos Petroquímicos que PEMEX opera en la zona?
Este 20 de octubre, es decir dentro de 4 días, se cumplirán 3 años tras el hallazgo del poderoso explosivo que nunca se utilizó en Coatzacoalcos pero que estuvo allí, en un fraccionamiento popular de la llamada Capital del Sur; en el municipio con la mayor inversión privada en materia petroquímica en el México contemporáneo.
Coatzacoalcos: punto clave en la Reforma Energética  que -impulsada por Enrique Peña Nieto- presuntamente llevará a México al desarrollo
Ni más ni menos.

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En octubre del 2011 operaba en Coatzacoalcos, Minatitlán, Nanchital y Cosoleacaque la llamada Policía Intermunicipal.
Era un cuerpo policiaco apoyado por viejos guardias que habían trabajado en los niveles municipal y estatal, comandado por el General -jubilado del Ejército- Pedro Aguilar Medicina (qepd).
El 6 de mayo del 2013 la Policía Intermunicipal desapareció por decreto y el mando policiaco quedó en manos de la Secretaría de Seguridad Pública a cargo de Arturo Bermúdez, un veterano ex guardia presidencial sin carrera militar.
Dos meses antes, el 22 de marzo, fue creado el Mando Unico en la zona Córdoba-Fortín de las Flores, con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
El 06 de mayo del 2013 nació el Mando Unico Policial de Coatzacoalcos a cargo de la Armada de México, con cobertura desde Nanchital, Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Acayucan y apoyado por Policías Acreditables egresados de la Academia que la SSP opera en la ex Hacienda de El Lencero, cerca de Xalapa.
A estas medidas se han sumado -a lo largo de un año- dos programas de blindaje en los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán.
Las autoridades llaman así al reforzamiento de los cuerpos policiacos con que se cuenta en cada lugar.
Los blindajes han ocurrido en un contexto de dificultad, es decir cuando la delincuencia -a pesar del Mando Unico- incrementa de manera notable sus acciones con secuestros, asesinatos, extorsiones, robos directamente dirigidos a la sociedad civil.
A propósito del incremento o disminución en los índices delictivos hay más dudas que respuestas.
Los medios de comunicación dan cuenta de hechos delictivos pero no los abarcan todos.
Tampoco hay una sola versión, confirmada, sobre acontecimientos específicos.
Por tanto surge la pregunta sobre el origen de los blindajes: ¿llegan cuando el índice delictivo se incrementa o son producto de la presión mediática?
Por otra parte suele ocurrir que el testimonio de un ciudadano sobre la desaparición de personas –caso concreto el de 5 hombres jóvenes en Cosoleacaque, suscitado semanas atrás- vincula la participación de patrullas oficiales en el “levantón”.
Frente a esta versión, el Procurador de Justicia de la entidad desmiente el involucramiento de policías o marinos en el hecho.
Circulan, además, fotografías de los desaparecidos: vivos, amarrados y golpeados, presuntamente en instalaciones oficiales.
Luego, aparecen cuerpos en fosas clandestinas en el municipio de Tatahuicapan y la familia de uno de los desaparecidos lo reconoce entre los asesinados.
Nueva declaración del Procurador Luis Angel Bravo y una afirmación que confunde en torno a una historia de por sí confusa: la investigación sobre los 5 desaparecidos continúa, afirma el funcionario.
Caray.
Está ocurriendo en el Sur que alguien desaparece; ese alguien es ubicado en redes de sociales aún con vida; luego aparecen cadáveres y se reconoce al menos a uno de los extraviados, aunque hay versiones de que se trata de todos, de los cinco secuestrados, exhibidos en internet y ahora hallados en calidad de cadáveres.
Al mismo tiempo, la escalofriante historia del extravío de seres humanos y cadáveres aparecidos se pierde en la mar de declaraciones, de dichos y desmentidos oficiales, extraoficiales, antioficiales.
Hoy: en el Sur de Veracruz el Surrealismo es un ejercicio creativo para ingenuos, que se sonroja frente a la realidad indescriptible, sangrienta y vuelta respiro cotidiano

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Durante los últimos 8 años –por lo menos- el Sotavento y anexas han sufrido una escalada de violencia sin precedente que pasó por una etapa de asesinatos entre delincuentes -de lucha mortal por el control de las plazas para el consumo y trasiego de drogas- al surgimiento de escenas dantescas propias de sociedades en guerra.
El fenómeno evolucionó al cobro de víctimas civiles, de todas las edades y de rostros económicos múltiples: es decir la muerte dejó de aparecerse entre delincuentes para arrojarnos rostros de periodistas, líderes religiosos, jóvenes estudiantes, niños, empresarios, amas de casa, empleados, profesionistas independientes…
Y hay más: de hechos aislados, sorprendentes, hemos llegado a un escenario de zozobra, temor y ejercicio diario de sobrevivencia.

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En medio de lo que podemos denominar la Década Macabra en el Sur de Veracruz: un discreto pero real, concreto, específico detonante de C-4, explosivo plástico fácil de armar y de sencilla operación, quedó en manos de las autoridades sin que hayamos sabido -hasta la fecha- quién y para qué lo hizo llegar a Coatzacoalcos en octubre del 2011.
Pregunta obligada: ¿hay más?

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El seguimiento de estos acontecimientos es tan esencial como la capacidad de sobrevivir en la sociedad históricamente trabajadora y creativa que somos.
¿Quién está ganando la batalla en que nos hallamos envueltos desde hace casi una década y cuyos antecedentes de luchas por el poder político y por el control delincuencial se remiten –por lo menos- a la mitad del siglo XX? *
¿En medio de cuál guerra nos encontramos?
¿En el Sur de Veracruz somos ajenos a los acontecimientos de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Morelos, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua?
Hay muchas variables por analizar aún.
Surgen muchas preguntas y pocas respuestas.

         La historia de los cacicazgos en Veracruz -a partir del sexenio de Miguel Alemán Valdés 1946-1952- representa un punto de análisis histórico medular para entender nuestro presente.*