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    Oved Contreras

    Secas Mecas

    ”¡México despierta…la dictadura está en la puerta!”, gritaban los estudiantes que ayer se sumaron a las protestas contra la Reforma Judicial planteada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo que colocaría el presidencialismo nuevamente por encima de los otros poderes: regresar al país de un solo hombre o de una sola mujer que en este caso será la morenista Claudia Sheinbaum.

    En Xalapa, como en las principales ciudades del país, se unieron a las voces de rechazo contra la iniciativa que pretende someter a jueces y magistrados al voto popular porque creen ahora sí defenderán al pueblo…no importa si el nuevo juez o magistrado tenga la preparación académica suficiente para desempeñar el cargo, podrá acceder cualquier ciudadano de a pie, lo que le importa al régimen es que sean votados igual que el presidente y los legisladores, lo que dejará la puerta abierta para que Morena pueda manosear el proceso y lleguen personas afines al régimen, y se habrá acabado la autonomía entre poderes de la República.

    En la capital, los manifestantes se vistieron de blanco, partieron del Teatro del Estado hasta llegar a la plaza Lerdo, en el centro de Xalapa y pidieron “a universidades y académicos “no tener miedo”, convocando a organizarse para frenar los cambios constitucionales. Con consignas como “si el pueblo se informa, no pasa la reforma”, los estudiantes aseguraron que el Poder Judicial “es el único que no se vende”.

    Los estudiantes, en su mayoría de Derecho de la Universidad Veracruzana, criticaron el silencio de la casa de estudios y de otras instituciones de educación superior, con tal de quedar bien con el oficialismo, y señalaron que la mayoría de los estudiantes de la UV no están de acuerdo con la reforma, a la que calificaron como una “fachada” que atenta en contra de la libertad e independencia del Poder Judicial.

    Por las calles del centro de Xalapa se escuchó “México aguanta la UV te respalda”, “no somos acarreados, somos abogados”, “jueces preparados y no que sean votados”.

    En la Ciudad de México, miles de estudiantes de universidades públicas y privadas salieron a las calles en rechazo a la iniciativa del presidente López Obrador. Los jóvenes, encabezados por alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado momentos antes de que López Obrador rindiera su último Informe de Gobierno oficial y antes de que entrara en funciones el nuevo Congreso.

    «¡Juventud informada, reforma rechazada!», reclamaron contra la iniciativa obradorista mientras los representantes del régimen en el Congreso sostienen que la reforma va “pésele a quien le pese” porque el pueblo lo exige. Los estudiantes denuncian que la reforma, que López Obrador pretende promulgar antes de dejar el cargo el 1 de octubre, afectaría la carrera judicial y permitiría la intromisión de “intereses ajenos” en la justicia.

    ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES…cuanta vigencia tiene la canción escrita por Violeta Parra en la cual consigna el papel que juegan las juventudes que siempre debe estar del lado de la gente. “Me gustan los estudiantes” era identificada en los setenta con la izquierda. Hoy es hora de identificarla con el bien y la libertad, como valores universales, porque la izquierda ha sido secuestrada por los morenistas.

    “Que vivan los estudiantes/ Jardín de las alegrías/ Son aves que no se asustan/ De animas, ni policía. Y no le asustan las balas/ Ni el ladrar de la jauría/ Caramba y zamba la cosa/
    Que viva la astronomía”, reza la primera estrofa de la canción que fue compuesta por Tita Parra en la década de los setenta del siglo XX, cuando las dictaduras arreciaban en Latinoamérica…los estudiantes eran de los pocos que se atrevían a protestar por los horrores de los regímenes totalitarios.

    “Me gustan los estudiantes/ Que rugen como los vientos/ Cuando le meten al oído/ Sotanas o regimientos. Pajarillos libertarios/ Igual que los elementos/ Caramba y zamba la cosa/ Vivan los experimentos. Me gustan los estudiantes/ Porque son la levadura/ Del pan que saldrá del horno/ Con toda su sabrosura/ Para la boca del pobre/ Que come con amargura. Caramba y zamba la cosa/ Viva la literatura”, resuena como cántico de libertad frente a la opresión de los regímenes autoritarios.

    “Me gustan los estudiantes/ Porque levantan el pecho/ Cuando les dicen harina/ Sabiéndose que es afrecho/ Y no hacen el sordomudo/ Cuando se presenta el hecho/ Caramba y zamba la cosa/ El código del derecho. Me gustan los estudiantes/ Que marchan sobre las ruinas/ Con las banderas en alto/ Va toda la estudiantina/ Son químicos y doctores/ Cirujanos y dentistas.
    Caramba y zamba la cosa
    Vivan los especialistas”, prosigue la pieza compuesta por Tita Parra.

    Para cerrar la canción la estrofa: “Me gustan los estudiantes/ Que con muy clara elocuencia/ A la bolsa negra sacra/ Le bajó las indulgencias/ Porque ¿Hasta cuando nos dura Señores, la penitencia?/ Caramba y zamba la cosa/ Que viva toda la ciencia. Porque ¿Hasta cuando nos dura
    Señores, la penitencia?/ Caramba y zamba la cosa/ Que viva Toda la ciencia”…hasta parece que se la escribió al régimen morenista que parece odiar a quienes combaten desde las aulas la ignorancia.

    QUÉ SÍ LO RESUELVEN…que antes de que termine el sexenio resuelven el conflicto entre comuneros de Totalco y la trasnacional Granjas Carroll en Perote, asegura el secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil, quien presume que trabajan para dejar solucionado el problema como si fuera un asunto de algunas semanas a la fecha.

    El tabasqueño reiteró que existen procedimientos sancionadores en contra de la empresa por la contaminación que ha realizado en la zona, pero qué evidentemente no ha sido suficiente porque los problemas siguen en Perote.

    Aquí valdría preguntar si tuvieron que darse hechos de violencia para que el gobierno interviniera. Los reclamos de los campesinos vienen desde que inició el sexenio pero nunca les prestasen atención, fueron puras largas y proteger a la trasnacional. Solo faltan unas cuantas semanas para que termine el malogrado sexenio de Cuitláhuac García y se antoja difícil que hagan lo que no hicieron en seis años. Allí también tiene su responsabilidad el procurador ambiental Sergio Rodríguez Cortés.