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    Previo al inicio de su gobierno estatal, el titular del Poder Ejecutivo acudió a la Secretaría de la Defensa Nacional a pedir que le resolvieran la inquietud que tenía sobre quién podría ser la persona idónea para ocupar el cargo de Secretario de Seguridad Pública, desde el Alto Mando Militar le presentaron a un General de Brigada DEM del Ejército Mexicano, también con preparación de oficial de Seguridad e Inteligencia graduado en el Pentágono, en los EUA.

    Fue el 1 de enero de 2011 la toma de posesión de Egidio Torre Cantú, como gobernador de Tamaulipas, desde ese día el equipo del General, Ubaldo Ayala Tinoco, Titular de SSP aplicó estrategias y presentó 20 Proyectos donde se contemplaba hacer inversión en tecnología de punta para controlar Centros de readaptación social, drones para inspeccionar terreno hostil, helicópteros artillados, evaluación profesional al personal, equipos de detección e intercepción de comunicaciones de grupos generadores de violencia; era el inicio de planes mayores para el combate frontal a la delincuencia en un Estado infestado de cárteles como del Golfo, Zetas, Noreste, y se mencionaba que en la colindancia con Veracruz el Sombra.

    (El candidato original Rodolfo Torre Cantú fue asesinado el 28 junio de 2010 días antes de la elección, por la cual su hermano Egidio fue colocado allí)

    Cuando parte del personal de la SSP tuvo conocimiento que el General, Ayala Tinoco efectuaba reuniones de planeación e implementaba restricciones y controles severos, desleales a la institución lo informaban a grupos de delincuentes quienes mediante frecuencia de radio policiaca lanzaron la amenaza.. “si siguen con sus reuniones los vamos a matar..” semanas después ejecutaron a tres mandos medios policiales.

    Se descubrió que personal de SSP en sus turnos de descanso operaban como “halcones” 3 mil de día y 3 mil de noche, pagados por la delincuencia.

    El Secretario de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, era el encargado de bloquear en Finanzas todo apoyo solicitado por el Titular de SSP, durante tres meses y medio el traidor no pasó a autorización del gobernador los 140 nombramientos propuestos por el militar al tiempo que los salarios para el personal de primer círculo no fluyó según tabulador. Canseco era el traidor incrustado por la delincuencia organizada en el gobierno estatal.

    El gobernador Egidio tenía escoltas, ningún otro alto funcionario los utilizaba ¡los mañosos los cuidaban! se sentían seguros y protegidos.

    Era claro que las medidas implantadas por el general Ayala atajarían la delincuencia organizada y frenarían corrupción en policía estatal y municipal. Pero no lo permitió la descomposición y las complicidades desde el gobierno.

    Por ello el militar y su equipo renunciaron el 17 de abril de 2011, “..aquello era un pinche cochinero, Tamaulipas era de ellos.” Al no contarse con respaldo del gobierno de Egidio se les dejó revolcarse en su inmundicia.

    Lo que no deja de ser cierto es que a días de que sea nombrado quien habrá de responsabilizarse de la SSP Veracruz, la gobernadora Nahle ha declarado a la prensa que el titular habrá de ser evaluado y enviado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, nieto del general Marcelino García Barragán. Se infiere será un honesto militar del Ejército Mexicano.

    Por las características del Gabinete de Nahle se presume hasta hoy, que no correría el riesgo de que alguien estuviera coludido con delincuentes como el caso narrado sucedido en Tamaulipas. La confianza de 8 millones de veracruzanos que ansían seguridad está puesta en la gobernadora Rocío.

    GUIJARRO: En la incursión tamaulipeca fuimos algunos de estas tierras: Cmdte, Oscar Pérez Butrón, Dir. Policía Estatal; Robin Barrios, Dir. Policía Auxiliar; Coronel, M. Patraca, Dir. Operaciones; Cap. Muñiz, Dir. adjunto; Lic, David Alonso, Jurídico; y el Trujyper en Prensa. ¿arrrooooozzzzzz? En la toma de posesión de Egidio en Ciudad Victoria, saludamos a Javier Duarte, tenía un mes de haber sido ungido gobernador, y claro también a su equipo de prensa. ¡Ah qué tiempos señor don Simón!

    (Lo plasmado en Verba Brava es responsabilidad de quien lo redacta. La Casa Editorial no influye ni participa del criterio expuesto. trujyper@hotmail.com)