Citricultura veracruzana

Luis Alberto Romero

Hora Cero

Hace diez días, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática difundió el indicador trimestral de la actividad económica de las entidades del país; en ese documento, Veracruz presentó números desfavorables, particularmente en los sectores primario y secundario.

Lo lamentable es que la entidad se ubicó en la parte baja de la tabla nacional; en las actividades primarias, como agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal y pesca, el promedio nacional representó, de abril a junio, un aumento de 2.6 por ciento con relación al mismo periodo de 2013; sin embargo, Veracruz tuvo un decremento de 9.8 por ciento.

Hay muy pocas actividades productivas del sector primario que aportan para que los números veracruzanos no sean todavía peores. Una de ellas es el cultivo del limón persa, en el que el estado ocupa el liderazgo nacional.

En ese producto cítrico, México es el país líder en cuanto a producción y exportación; dentro del entorno nacional, Veracruz se ubica a la cabeza.

En general, los números de la actividad citrícola veracruzana son impresionantes: en las diez regiones productoras de la entidad se cultivan 250 mil hectáreas de naranja, limón, toronja y mandarina; hay 40 mil 500 productores; se estima que se generan 32 mil empleos directos y 97 mil indirectos; se cuenta con un centenar de empacadoras e igual número de enceradoras, así como 3 industrias gajeras y procesadoras.

En términos generales, la citricultura representa para la entidad ingresos por 10 mil millones de pesos al año.

En cuanto al limón persa, Veracruz tiene una superficie de cultivo de 50 mil hectáreas; es el más importante productor a nivel mundial y se estima que esta actividad genera un millón 400 mil jornales al año y una derrama de 2 mil 400 millones de pesos.

Como en todos los cultivos, no todo el año se mantiene la producción, los precios y las condiciones favorables en el mercado: los meses de noviembre a marzo registran altos precios en los cítricos y particularmente en la lima persa, debido a que no hay producción. Son cinco meses en los que esta actividad se deprime de manera considerable y los centros de comercialización bajan su dinamismo.

En ese contexto, cuando estamos arrancando la peor etapa del año para la citricultura, la Secretaría de Agricultura del gobierno federal, Sagarpa, anunció que luego de doce años de negociaciones, en breve comenzarían las exportaciones de limón persa a Corea del Sur.

Básicamente, tres entidades serán beneficiadas con este nuevo mercado de más de 50 millones de potenciales consumidores: Oaxaca, Yucatán y, sobre todo, Veracruz, donde existen más de 15 mil productores; sólo en las regiones de Martínez de la Torre y Cuitláhuac hay más de 47 mil hectáreas cultivadas con limón persa.

Esa, a pesar de que los beneficios de las negociaciones internacionales se podrían ver en el mediano plazo, es una buena noticia para la economía de la entidad. Falta ahora que los productores nacionales, y particularmente los veracruzanos, cumplan con las exigencias del mercado y del gobierno de ese país asiático, sobre todo en términos fitosanitarios, de inocuidad y buenas prácticas agrícolas, donde está el talón de Aquiles de esta actividad del sector primario. @luisromero85