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    General Salvador  Cienfuegos

    Ricardo Vázquez Salazar

    Esfera Política

     

    En el desarrollo de los acontecimientos en nuestro país, complicado a más no poder. El episodio que estamos viviendo cada día se vislumbra más incierto; la clase política insiste en continuar conduciéndose con los mismos cánones gubernamentales, administrativos y operativos, como si estuvieran en espera de que la furia generalizada por la desgracia de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa se desvanezca y caiga en el olvido, y con ello se logre el perfeccionamiento de la corrupción, como consecuencia de la impunidad.   

     Con un tono propio de su identidad, sin tapujos, fuerte y claro el General Salvador  Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, reacciona una vez que percibe que les echaron la caballería encima y los dejaron solos, al fustigar: “sin amedrentarnos por juicios injustos, algunos sin duda erróneos, carentes de fundamento, mal intencionados y que la institución armada nacional no merece”. Aunque sin negar la lealtad, agrega que los militares continuarán haciendo su mayor esfuerzo en el combate a la inseguridad en el país.

     El reproche que hace Cienfuegos, se presenta casi inmediato, una vez que se dicta auto de formal prisión contra siete elementos que participaron en un enfrentamiento con integrantes de una banda, en el que desafortunadamente perecieron 22 delincuentes en Tlatlaya, en el Estado de México, el pasado mes de junio.

     El enojo de las Fuerzas Armadas es generalizado: es de personal de tropa, mandos medios y altos mandos. No es privativo del Ejército; es también reclamo –escuchado de diversos frentes- de la Fuerza Aérea y  lo es de la Marina Armada de México; solo que a Cienfuegos de alguna manera le ha correspondido ser el portavoz de la extensiva inconformidad castrense.

     ¿Podrá haber alguna reacción de la milicia por lo sucedido con sus elementos y ante la crisis convulsiva que se vive en nuestro país en estos momentos?

     Es difícil predecirlo.

     Porque como se ha advertido –va de nuevo-, si alguna instancia tiene información de sobra de actores políticos, funcionarios y ex funcionarios que han cometido actos de corrupción criminal, como verdaderos delincuentes de cuello blanco, por involucramiento con el crimen organizado o por encubrimiento, son precisamente las Fuerza Armadas, y que  estos siguen disfrutando de absoluta impunidad .

     Las bajas de soldados y marinos en el frente de batalla contra el crimen organizado son numerosas, tan solo de 2008 a la fecha, más de 400 elementos han sido asesinados y alrededor de 200 desaparecidos. Esto pone en contraposición la continuidad de señalamientos directos de fiscales de Estados Unidos de que ex gobernadores mexicanos han estado involucrados con el crimen organizado, sin que hasta este momento hayan sido detenidos. Hoy corresponde a Erick Agustín Silva Santos, ex alcalde de Matamoros, Tamaulipas, de ser acusado por un gran jurado del sur de Texas de lavado de dinero y otros delitos financieros, tal y como lo informaron autoridades federales estadounidenses. 

     Ante todo esto la milicia se cuestiona ¿De qué se trata?

     

    QUIEN HAYA DADO LA INSTRUCCIÓN de agredir al senador Alejandro Encinas, puso su valioso granito de arena para seguir encendiendo y que se expandan los ánimos; a tres días antes de que empiecen los Juegos Centroamericanos.

     No entienden.

    rvazquez002@Yahoo.com.mx

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