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    Armando Ortiz

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    Después de mucha tinta regada en el papel, después de muchos artículos especulativos, después de muchos análisis y vaticinios artificiosos, por fin este miércoles 10 de diciembre de 2014, el Ejecutivo estatal entregó al Congreso del estado la iniciativa para la Reforma Electoral en el estado de Veracruz.
    Independientemente de todos los puntos que abarca dicha iniciativa, lo que ha mantenido en vilo el clima electoral es la posible elección de un gobernador de transición para un periodo de 2 años.
    Son muchos los que han advertido sobre esta iniciativa, otros la celebran pues les abre la posibilidad de aspirar, algunos a la gubernatura de dos años, a otros a una reelección como diputados hasta por cuatro periodos consecutivos.
    Por supuesto, quienes han mantenido una oposición férrea sobre esta iniciativa son los tres senadores de la República que representan a Veracruz; por cierto, los tres son Yunes. Como senadores de la república se consideran con legítimas aspiraciones para buscar la gubernatura, pero por un periodo de 6 años. Ninguno de ellos ha mostrado que la gubernatura de dos años les interesa.
    Pero para la gubernatura de dos años ya han surgido los advenedizos, algunos de esos con cualquier hueso se conforman.
    Por ejemplo Elizabeth Morales no le hace el feo a ser la primera mujer en gobernar Veracruz, eso a pesar del terrible descrédito que arrastra después de su equívoca administración en el pasado ayuntamiento de Xalapa. Erick Lagos babea por la candidatura de dos años, tanto la desea que no toma en cuenta que, de ser él el candidato, los panistas serían los primeros en celebrarlo, porque eso les facilitaría las cosas y los pondría más cerca de la gubernatura; Erick Lagos, con todo y la ayuda de su padre putativo no sería contrincante para Yunes Linares e hijos.
    Otro que aspira, o más bien suspira es Alejandro Montano. Bueno, si de guarura llegó a secretario de Seguridad Pública, casi vicegobernador con Alemán y luego diputado Federal, él piensa que para conseguir la gubernatura de dos años basta con pedírselo a su padrino Miguel, quien por cierto, gracias al cielo, cada vez se aparece menos por el estado.
    En lo que muchos analistas coinciden es que la gubernatura de dos años está que ni mandada a hacer para el todavía coordinador de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos; claro, con la condición de que en la elección para diputado federal por el distrito de Tuxpan entregue buenas cuentas.
    El caso es que la iniciativa se entregó y habrá de ser debatida en el pleno de la Cámara. Ya se giraron las invitaciones para la sexta Sesión Ordinaria donde posiblemente se den los primeros debates, o mejor dicho, donde se desarrolle la farsa de los debates.
    Y es que después de su actuación en las comparecencias, los diputados del Congreso de Veracruz nos dejaron muy en claro de lo que están hechos, de trapo y madera, como los muñecos del teatro guiñol. Basta que les metan la mano por detrás y los harán hablar; basta que les arrojen unos cuantos pesos y se pondrán dóciles. Eso fue lo que sucedió en las comparecencias, los diputados, como perros amaestrados, acudieron para hacer sus gracias frente a los encargados de despacho, sin ningún pudor, sin el menor recato.
    Es por eso que si la iniciativa de Reforma Electoral ya está en sus manos, los debates serán una nueva mascarada y sin remedio la iniciativa podría ser aprobada sin un adecuado análisis.

     

    Postdata 1: Qué casualidad…
    Un asunto que merece nuestro análisis es el hecho de que la iniciativa se mandó al pleno una vez que concluyeron los dos grandes compromisos de este gobierno ante la Presidencia de la república, los Juegos Centroamericanos y la Cumbre Iberoamericana. Los apologistas del gobierno dicen que Duarte entregó buenas cuentas y que por eso Peña Nieto dio el visto bueno para que la iniciativa se entregara. Otros dicen que Peña Nieto está muy disminuido y lo único que quiere es que lo dejen en paz.

     

    Postdata 2: Adán Cortés, se envuelve en la bandera manchada de México
    Sólo falta valentía y decisión para poner los ojos del mundo en México, en las injusticias que suceden en este país. Adán Cortés estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México irrumpió en la entrega del Premio Nobel de la Paz para acercarse con una bandera de México manchada de rojo y suplicar a Malala Yousafzai que se acordara de México. El joven fue detenido por elementos de seguridad, pero por esa osadía que celebro, México sigue en los titulares de todos los periódicos del mundo. ¡Bien hecho!

    aortiz52@hotmail.com

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