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    Fuerza Civil NL

    Ricardo Vázquez Salazar

    Esfera Política

     

    Bienestar en todos sentidos para nuestros amabilísimos lectores.

     

    Cuando la entidad se encontraba en plena crisis de inseguridad: secuestros, levantones, ejecuciones, extorsiones, cobro de piso y demás modalidades delincuenciales, la cúpula empresarial encabezada por el desaparecido e influyente Lorenzo Zambrano, dio un fuerte manotazo sobre la mesa en presencia del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, en una reunión celebrada en el primer trimestre del año 2011, en la que el único tema era precisamente el de la inseguridad que imperaba en la entidad.

    La situación que vivieron los neoleoneses fue caótica. Miles de vidas se perdieron; muchas en masacres colectivas como el despiadado incendio provocado al casino Royale en el que fallecieron 52 personas; o el cruento hecho en que dejaron 49 cuerpos mutilados, sobre la carretera a Cadereyta, arrojados en la vía pública. Los asesinos dejaron sólo los torsos de las víctimas, en bolsas de plástico.

    Además de la pérdida de vidas humanas, NL era el estado que registraba el mayor porcentaje de homicidios impunes, con 93 por ciento. La inseguridad y la violencia que registró Nuevo León tuvo un impacto que se estima hasta en 120 mil millones de pesos, lo que ocasionó un estancamiento en cuanto a crecimiento económico, acarreando por consecuencia que el estado de Querétaro haya superado a Nuevo León en atracción de nuevas inversiones, nacionales y extranjeras, de acuerdo a estudios realizados.

    Ante el cada día más fuerte reclamo, en el año 2011 y con dinero de los empresarios se crea la Fuerza Civil de Nuevo León; en un esfuerzo conjunto entre cámaras empresariales, iniciativa privada y la sociedad civil. Lorenzo Sambrano propuso que el Impuesto a la Nómina se incrementara de un 2 a 3 por ciento, con el propósito de destinar recursos a la Fuerza Civil, con la condición –desde su inicio- de que ese dinero sería vigilado para su estricta y correcta aplicación, sin ninguna posibilidad de que se diera desvío de recursos, ni permitir que se hicieran negocios de ninguna especie.

    Se crearon mecanismos. El sector empresarial puso en marcha un sistema de vigilancia, la recopilación de datos para dar seguimiento y comparar la seguridad en los nueve municipios de mayor problemática. Algunas empresas cooperaron para financiar una red, conocido como el Centro de Integración Ciudadana, entre otras actividades para alentar a las personas a denunciar los delitos, incluyendo los cometidos por la policía o el ejército.

    Con policías bien pagados, con un sueldo que inició en el 2011 con 15 mil pesos mensuales, atractivas prestaciones y con un trato digno; hoy la ciudadanía de la Sultana del Norte confirma que aunque todavía falta mucho por hacer, los indicadores de violencia han disminuido en buena medida, en comparación a los años anteriores. Para este año 2015 el objetivo es aumentar de 3,300 a 7,000 elementos de la Fuerza Civil de aquella entidad.

    La población afirma que mientras no se combata la impunidad en Nuevo León, no terminará de erradicarse del todo la inseguridad, y los ciudadanos seguirán dominados por la desconfianza.

    Los empresarios hicieron fuertes reclamos y actuaron. No había manera de plancharlos.

    rvazquez002@Yahoo.com.mx

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