Luis Alberto Romero
Hora Cero
Cuanto en julio de 2012 el municipio de Teocelo fue declarado como el primer municipio antitaurino del país, el hecho se volvió nota de medios nacionales y dicha medida fue festejada por ambientalistas y defensores de los animales.
Durante la administración del alcalde Cristian Teczon se intentó poner fin a la barbarie disfrazada de tradición; por ello se prohibieron las corridas de toros, vaquilladas y, en general, todas las expresiones que implican maltrato contra los animales.
Por desgracia, con las nuevas autoridades municipales, el ayuntamiento solapó, en agosto del año pasado, la celebración de un encierro que cobró una vida. La alcaldesa, Ana Lilia López Banda, se deslindó de estos hechos, con el frágil argumento de que el gobierno local no estaba enterado.
Desde finales del año pasado, el ayuntamiento de Teocelo preparó una supuesta consulta pública sobre el tema de los toros –corridas, encierros y vaquillas– que se llevó a efecto el domingo 11 de enero; unos días antes, con improvisados carteles, se invitó a la población del lugar a votar al respecto; sólo participó el diez por ciento del padrón, aunque una abrumadora mayoría, el 90 por ciento, se pronunció porque a ese municipio vuelva la fiesta brava, con lo que se cumplió el capricho de las autoridades que, al parecer, gustan de ese tipo de expresiones.
En términos reales, la decisión se tomó con el 9 por ciento del padrón electoral municipal. Por otro lado, no se trató de una consulta seria ni de resultados confiables, porque los organizadores, funcionarios de casilla y escrutadores fueron los mismos empleados del ayuntamiento; fue más bien un intento del gobierno local por atribuir a la voluntad ciudadana la decisión que había tomado de antemano. @luisromero85
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