El paseo del caracol

Salvador Muñoz

Los Políticos

De inmediato me sentí criminal al sentir el crujir bajo mi tenis. De inmediato levanto el pie. Pido perdón. Lamento lo ocurrido. Lo recojo y siento los fragmentos en mis manos así como una ligera viscosidad, muy leve, pero la siento. Le insisto, pretendiendo creer que me escucha, pretendiendo creer que me comprende. Volteo buscando una solución a mi estupidez… no sé si realmente sea una estupidez pero así lo siento, entonces debe serlo. Veo el prado a la entrada de mi domicilio. Lo llevo allí, entre pasto, plantas y yerbas y lo deposito con cuidado… y nuevamente le pido perdón. Sé que está vivo, pero destruí su “casa” y desconozco si ha de sobrevivir en esas condiciones. Trato de calmar mis ánimos pensando en sus parientes que luego escalan las paredes sin concha y me digo que sí, que sí ha de sobrevivir.
II
Hay un dejo de criminalidad en mí al momento de escribir. Sí, el lector ha de pensar que exagero… “después de todo, no era más que un caracol”, parafraseando a Alberto Cortez con “Callejero”, pero si a ello se le suma las noticias que veo y leo, éstas poco ayudan a mi ánimo.
Y dígame si no, cuando recuerdo que por la mañana, Carmen Aristegui habla de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el ex dirigente del PRI en el DF, y el expediente judicial sin armar para que entre en proceso su caso que es nada menos que el manejo de una red de prostitución al interior de dicho partido.
III
Me dicen que no tarda en salir de prisión Maryjosé Gamboa y que ahora sí, no se la va a acabar el gobierno de Javier Duarte de Ochoa… les respondo: ¿De verdad creen que sea necesario que Gamboa escriba? Baste ver en qué posición se encuentra el estado ante la Auditoría Superior de la Federación que es seguro que lo escriba la columnista no ha de quitarles el sueño porque sencillamente de seguro, ¡ya no han de poder dormir!
Otro amigo me decía, respecto a la cantidad de cambios que ha habido en el Gabinete de Javier Duarte, que era una estrategia conveniente para “no dejar huella”.
¡Para qué recuerdo eso! ¡Me sigo sintiendo criminal!
IV
Por si fuera poco, el candidato del PRD por los Tuxtlas, Julio Vázquez Copete, hijo de la actual diputada federal “pluri” por el mismo partido, es acusado por su ex pareja sentimental, de haberla golpeado en el rostro…
Es imposible no traer a la memoria el caso del alcalde de Fortín de las Flores, Armel Cid de León Díaz y la acusación que hace en su contra, por golpes y lesiones, su pareja sentimental.
Por eso le digo lector, me siento culpable… si nada más salí a dar una vuelta con mi Harry, quería ver esa neblina y sentir esa llovizna “moja-pendejos” alumbrada por la luz amarilla del parque, pero olvidé un ligero detalle… es precisamente en el clima como el que pretendía disfrutar, cuando los caracoles salen. ¿Por qué? No lo sé, pero tengo la teoría que la humedad del piso les facilita una movilidad más rápida a un destino incierto, que no conozco, que no imagino, como tampoco el caracol ha de imaginar que llegue yo, y acabe de pronto su travesía, porque olvidé que en tardes como éstas, sale a pasear… por eso me siento criminal.

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