“Otra guerra”

Ricardo Vázquez Salazar

Esfera Política

Nuestras más sincera felicitación para Joaquín Rosas Garcés y todo el equipo que hace posible Alcalorpolítico.com, con motivo de celebrar estos primeros diez años

George Friedman en su nuevo libro Flashpoints: The Emerging Crisis in Europe, no pudo citar el mensaje de los islamistas libios que degollaron a 22 cristianos, pobres braceros egipcios: “Hoy nos encontramos al sur de Roma, vamos a conquistar Roma, si Alá nos da licencia”. Afiliados al califato de Al Bagdadi, siguen su ejemplo, llevando la violencia a nuevos extremos.

Los que se alegraron de la muerte de Bin Laden, pensando que significaba el fin de Al Qaeda, se equivocaron en un punto esencial; puede que Al Qaeda esté de capa caída, pero ha engendrado nuevos movimientos, más peligrosos aún. Loretta Napoleoni intituló perfectamente su libro El fénix islamista. El Estado Islámico y el rediseño de Oriente Próximo (Paidós 2015); ella piensa que después de Al Zarquaui y Osama Bin Laden, Al Bagdadi, autoproclamado califa del Estado Islámico, “parece estar más cerca que nunca de lograr su propósito”.

Lo anterior lo anota el día de ayer el historiador e investigador Jean Meyer, publicado en el periódico El Universal. El artículo de Meyer titulado “Otra guerra”, por supuesto que no tiene desperdicio. Las citas que hace Meyer -en el entendido de que quien las hace, es un personaje de la más absoluta seriedad-¸ no son para soslayar. Las palabras de líderes de opinión de absoluta seriedad y credibilidad como es la voz del Papa Francisco, pareciera que requieren de una interpretación con peras y manzanas para crear conciencia de lo aterrador que está ocurriendo alrededor del mundo, y en México también, lamentablemente.

En nuestro país, resulta inexplicable que habiendo necesidades extremas y gravísimos problemas que padece la población, la clase política está seducida y obstinada en el enriquecimiento ilícito. En continuar con las prácticas de corrupción y en sostener la impunidad.

Lo que sucede en nuestro país es algo parecido a lo que anota Meyer en su artículo. No por el hecho de que hayan atrapado a “El Chapo”, “El Z-42”, “La Tuta” y demás capos, la violencia e inseguridad se ha acabado. La delincuencia organizada está tan diseminada que continúa operando; porque ha hecho falta mucho más que atrapar a algunos cabecillas.

La preocupación número uno de los mexicanos sigue siendo la inseguridad. La guerra continúa. Uno de los más graves flagelos en México es la desaparición forzada. Un estudio del Instituto Belisario Domínguez, IBD, del Senado advierte que hay impunidad en torno a la desaparición forzada, delito recurrente en el país del que hay 23 mil 400 denuncias de desaparición, y la legislación en la materia es insuficiente.

El Comité de Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas, ONU, llamó a México a redoblar esfuerzos para fortalecer, sin dilación, la protección de la sociedad contra este delito.

En ambas cámaras del Congreso hay 32 iniciativas sobre desaparición forzada de personas, para dar respuesta a las recomendaciones de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH. Lo publica el periódico La Jornada este domingo.

La ciudadanía espera que estas 32 iniciativas sobre desaparición forzada, no permanezcan en el letargo.

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