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    Mota

    Luis Alberto Romero

    Hora Cero

    Atrás quedó su cuestionado paso por la Secretaría de Educación de Veracruz, en la que fue señalado por un opaco manejo de los recursos; así como una trayectoria que hace una década parecía prometedora: ya había sido dirigente del Frente Juvenil Revolucionario, secretario general y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI; diputado local y federal y subsecretario de Desarrollo Educativo; hoy, Adolfo Mota Hernández enfrenta su mayor reto electoral en un distrito en el que los ciudadanos lo miran como un intruso, un arribista ajeno a los problemas de los 19 municipios que integran esa demarcación.

    Las mantas que fueron colocadas en varios municipios de la zona revelan el hartazgo y el rechazo de la población a las aspiraciones políticas de Adolfo Mota en el distrito de Xalapa Rural, y también el arranque de una campaña negra que se enfocará a su paso por los cargos públicos y, particularmente, a su vida privada.

    Hace más de 15 años, Mota Hernández era considerado, en los círculos del poder veracruzano, como la joven revelación de la política local, la promesa del priísmo que era impulsada desde el gobierno del Estado; hace ocho años fue cuestionado por su participación en los actos vandálicos ocurridos en Boca del Río, donde fue derribada la estatua del presidente Vicente Fox.

    En 2004 fue asignado a una subsecretaría en el área educativa del gobierno de la entidad y de ahí llegó a la curul en la Cámara Baja, ganando la elección en el distrito del que es originario, Coatepec; esa no puede considerarse una sorpresa.

    El escenario para Mota, sin embargo, ha cambiado una vez que logró la candidatura, prácticamente sin oposición y producto del dedazo, por el distrito de Xalapa Rural, porque como adversarios tiene a dos ex diputados que ya cuentan con el antecedente de haber pasado por las urnas de ese lugar: Constantino Aguilar, ex priísta, hoy postulado por el PRD, que mantiene fuertes nexos con el sector agropecuario regional; y Marcos Salas Contreras, empresario, ex legislador de Acción Nacional, quien ahora va por el Movimiento Ciudadano.

    Peor todavía para el de Coatepec porque su campaña no ha permeado en un distrito que se caracteriza por la pobreza y los altos niveles de migración de una población predominantemente rural y campesina.

    A ello se deben los intentos de Adolfo Mota por caminar el distrito y enlodarse los pies; por dejar en el closet los finos trajes y comprarse un sombrero para el campo; por crear, en síntesis, un vínculo con la gente a la que pretende representar ante el Congreso de la Unión. Sabe, finalmente, que debe cuidar al extremo el tema de los gastos de campaña y que la elección está en riesgo porque enfrenta a otros candidatos que, sin tener su preparación académica, cuentan con más arraigo y más fuerza en la zona rural.

    Por si fuera poco, la agresiva campaña negra tiene contra las cuerdas al ex secretario de educación de Veracruz. @luisromero85

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