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    virgen chillona

    Pablo Jair Ortega

    Columna sin nombre

     

     

    Algo debe estar pasando en Acayucan, que la Virgen de la Rosa Mística y Nuestra Señora de los Dolores, en la iglesia San Martín Obispo, se han soltado en llanto. Algo les duele, algo les pesa. Algo quiere decir su imagen con expresión de tristeza y sus lágrimas significan algo.

    Las Vírgenes están llorando en Acayucan (es real la noticia, búsquela en internet) y no precisamente debe ser de alegría. Algo sobrenatural está pasando que, tal vez, los de esa región deberían hacer caso al llamado divino; especialmente porque son territorio de la mágica cultura olmeca, que comparte las leyendas de brujos, chaneques y nahuales, tan populares en el sur de Veracruz.

    No hace mucho había una iglesia dedicada a la Santa Muerte que hacía unos fiestononones con sendo escándalo de música y ruido de camionetas de lujo. Aquí también se hacen las fiestas en grande el Día de Muertos, donde por la noche van a visitar a los que ya partieron en el Panteón Municipal; lugar donde se encuentra la tumba de Don Miguel Alemán González, padre del presidente Miguel Alemán Valdés y del ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco.

    Pero Acayucan ha pasado de ser la tierra del folklor, la historia y del dicharachero Cirilo Vázquez Lagunes (asesinado el 19 de noviembre de 2006) a ser tierra de nadie, de levantones, de secuestros, de robos. De hecho, desde el artero asesinato de Cirilo, en la región comenzó a verse una violencia inusitada con la entrada de la delincuencia organizada.

    De la nada, en los últimos años Acayucan se fue sumergiendo en la más profunda decadencia por la mafia que se asentó en este paradisiaco lugar por su estratégica posición geográfica conocida como “La Llave del Sureste”, por ser un punto donde convergen la autopista La Tinajas-Cosoleacaque, la carretera Transístmica y la Costera del Golfo.

    De hecho el tramo de la autopista Cosamaloapan-Acayucan es uno de los más peligrosos en Veracruz (junto al de Álamo, al norte de la entidad). Aquí es donde se han registrado constantemente asaltos a camiones de pasajeros ADO, así como a particulares. Personal de Caminos y Puentes Federales han recomendado a automovilistas que no se detengan en esta zona, especialmente por la tarde y noche, por la peligrosidad de la gran cantidad de robos con violencia.

    Asaltos como el que acaba de cometerse la madrugada de este lunes, donde se vieron afectados los artistas y jinetes del Espectáculo Ecuestre Domecq que estuvo este fin de semana en el lienzo charro de Acayucan. Según datos, se trató de un violento asalto en la gasolinera ubicada en la carretera Sayula Alemán-Acayucan a unos metros del lugar conocido como Villacantares, aproximadamente a las dos de la mañana, donde al menos diez sujetos armados realizaron disparos hiriendo a dos personas, entre ellos a Yosike Nacazona Rodríguez, de 19 años de edad, originario de Texcoco, Estado de México, quien es parte del elenco de charrería; así como al conductor del autobús Eurenio Troja González, de 62 años de edad.

    Y no es por intrigar, pero así como van las cosas, los del Estado de México tendrán razones para odiar a los Veracruz o ya de plano no volver a visitar tierras veracruzanas: basta recordar aquella fatal noche del 11 de mayo de 2007, cuando cuatro escoltas de los hijos del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, fueron ejecutados por un comando cuando circulaban sobre el bulevar Manuel Avila Camacho, del puerto de Veracruz, debido a una confusión.

    Por cierto que en el Lienzo Charro de Acayucan (construido por el popular cantante Joan Sebastian, al que se le ha ligado infinidad de veces al narco), la que dio un espectáculo alternativo fue la agente del Ministerio Público, Nelly Monola, quien presuntamente bajo los influjos del alcohol fue a hacer una escenita no muy digna de su investidura, para arremeter contra una jovencita que según estaba platicando con su esposo. Una agente del MP borracha haciendo espectáculos de celos en un evento público.

    En esa misma región y también por la madrugada (vaya que este lunes estuvo muy movido para asuntos delincuenciales) fueron a prenderle fuego a parte de la vivienda de la candidata de MORENA, Liliana Janix Castro Muñoz –radicada en Ciudad Isla– en un evidente acto de intimidación. Muy preocupante porque la aspirante dio a conocer que se estuvo llamando a los cuerpos de auxilio y nadie llegó de inmediato. Muy preocupante porque extrañamente no se conoce ningún pronunciamiento público del Gobierno de Veracruz para protección de la candidata; muy preocupante, porque el uso de la violencia en tiempos electorales está empañando a las campañas.

    Tal vez algo habría manifestado póstumamente el difunto patrón César Vázquez Chagoya, cuando el día de su funeral llegó a lo último la corona de Erick Lagos Hernández, hoy candidato a diputado federal por ese distrito, y no tardó ni 10 minutos cuando fue tirada al suelo ante el asombro y la risa nerviosa de todos los presentes.

    ¿Algo habrá querido decir el entrañable jefe desde el más allá, igualito como con las Vírgenes?

    Mientras tanto, Acayucan se ve sumergido en un clima verdaderamente vertiginoso, pues la violencia no la para nadie. ¿A poco estarán implementando la estrategia del miedo en Acayucan para el día de las elecciones? ¿Usarán la intimidación, la fuerza bruta, para que la gente no salga a las calles a votar el 7 de junio?

    Pareciera que Acayucan estaba mejor con Cirilo.

     

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