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    Ranulfo

    Quirino Mendoza Cortés

    Cielito lindo

    Se cuentan por cientos los mitos y costumbres en Veracruz. Estos dichos asentados desde que desembarcaban negros a las costas del nuevo mundo y que con el misticismo del estado se han mantenido, siguen vigentes… para algunas personas, muchas de estas costumbres vetustas han sido paulatinamente cambiadas o sustituidas por reglas morales y de etiqueta.
    Por citar un ejemplo, durante la colonia, el luto se manifestaba portando un atuendo funesto que de acuerdo a las condiciones, era portado desde mínimo un año o hasta el fin de la vida terrenal en caso de esposas o madres muy grandes. Tal vez sea una exageración, pero en su acepción moderna está una frase muy bella: “El luto se lleva en el alma, no en la ropa”.
    Fue personalmente difícil la partida del Maestro Guillermo Zúñiga y lo fue, porque como a cualquiera que reconoce el trabajo de los demás, conocí y viví la ardua labor de la incorporación de la UPAV a la vida de los Veracruzanos, el acercamiento a los jóvenes y adultos, la expansión de la Universidad a los 212 municipios e incluso a otros estados y países, el ganar la confianza de los educandos en un proyecto autodidacta innovador y revolucionario, todo esto bajo la responsabilidad de un hombre cuya convicción era inquebrantable.
    El desarrollo y el fortalecimiento fue difícil, pero los resultados de ésta son sorprendentes. La UPAV, la Universidad que dirigió y administró el mejor Secretario de Educación que ha tenido Veracruz, actualmente parece desamparada, sola, sin padre, sin un heredero del enorme capítulo que se llama la Educación Popular.

    Francamente, para los Veracruzanos, resulta difícil acertar sobre quién puede ser el próximo rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz; tal vez ya se estén analizando los perfiles sobre quién será el sucesor de Don Guillermo; tal vez el mismo Maestro Zúñiga en el institucionalismo que siempre llevó a cabo, no dejó dentro de la Universidad a ningún sucesor visible o conocido.
    Ayer, mientras leía lo que parecía ser una entrada de ElDeforma, me enteré del primer destape por la rectoría de la UPAV, en un acto de política barata, con acarreo pseudoestratégico y una amplia convocatoria a medios de comunicación.

    Dio a conocer Ranulfo Lara Pérez sus pretensiones, lo que me recordó un dicho nuevo: “Al Pingüino que pasa solo por el hielo, es al que se come la morsa primero …” En este momento, no estoy seguro de quién podrá estar al frente de la UPAV, pero estoy completamente seguro de que no será quien tome las riendas de la UPAV. A mi criterio, le falta Sacrificio. La Universidad Popular Autónoma de Veracruz no se pide, se gana.

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