¿Habrá muerto Raúl Sosa en Santiago Tuxtla?

Luis Manuel Toto Pólito

Observatorio
¿Habrá muerto Raúl Sosa en Santiago Tuxtla?
Con la salida del titiritero Marcos Flores Aguilar del palacio municipal de Santiago Tuxtla, la alcaldesa Claudia Acompa Islas corta de tajo lo que podría llamarse el peor error de su administración.
Y es que el enojo de Claudia Acompa no fue para menos, imagínese que le bloquearon el festejo del día de las madres que organizó durante este domingo, y precisamente quienes debieron respaldarla le dieron la espalda y le crearon publicidad afirmando que la celebración se cancelaba.
A pesar de que la alcaldesa dejó al descubierto el descontrol que hay en su administración, porque paradójicamente era administrado por su esposo Raúl Sosa González a través de Flores Aguilar, es plausible el control que ejerció este lunes después que su gobierno estuvo pasando por constantes tropiezos y malos manejos políticos después de un año y cinco meses de iniciado.
Aunque el pueblo no merece esta clase de agravios, en este momento se dio un despertar más profundo de lo que verdaderamente ocurre en la administración municipal, ya que los problemas entre los ediles, empleados sindicalizados y de confianza con las cabezas eran constantes, pero nadie se atrevía a hablar de lo acontecido.
A tal grado llegó el control que tenía Raúl Sosa González sobre su esposa, que recuerdo muy bien un día que la entrevisté por los problemas que existían con el regidor panista Luis Otapa Merlín, a quien presuntamente empleados de confianza intentaron golpear, que mucho antes de iniciar los cuestionamientos, Sosa le explicaba a su esposa por teléfono lo que debía decir, como negar y evadir algunas preguntas, hecho que también observaron algunos otros compañeros reporteros que estaban en ese momento a la par conmigo.
Tan devastador ha de resultar para Claudia Acompa el hecho de tener que reiniciar su gobierno con nuevo personal, que incluso ya nos preguntamos quien quedará en lugar de Marcos Flores, o si incluso esta área desaparecerá, o si será la misma alcaldesa quien por fin tome las riendas de su gobierno.
Y ya que la acción tomada por Acompa es un parteaguas en la historia de su gobierno, se espera que las cosas tomen un mejor rumbo, que realmente tenga un acercamiento con la gente, que sirva y atienda, que trabaje desde Santiago Tuxtla como su pueblo lo espera, y no desde la ciudad México como acostumbra.
Por otro lado, ojalá que Marcos Flores pueda ser superado instantáneamente, ya que la administración no debe continuar con esa raquítica política pública que sostenía al cerrarle las puertas de palacio municipal a campesinos, ganaderos y sociedad en general.
Básicamente todos los gobiernos municipales tienen altibajos, pero en este se pasaron, hubo mucho propuesta y solo se quedó ahí, no se concretó verdadera obra pública, ni gestiones ni acciones de impacto.
Reitero que ojalá la presidenta municipal al dar este giro de timón, logre desprenderse totalmente de quien tanto daño le ha hecho a Santiago Tuxtla, y a quien ella ha bautizado como “terceras personas”, aunque ya lo dije anteriormente.
Con este suceso, quizá también pueda darse un nuevo reacomodo político en el colonial municipio a partir del 2017, todo depende de ella, todo depende de su destreza y de sus ganas por permanecer en el poder o definitivamente retirarse a su negocio, donde estaba tranquila.
Además de Marcos Flores, también fueron cesados por desleales: Adelina Sarmiento Hernández, Abigail Román Conde, Filiberto Vergara Organista, Sonia Soria Ruiz, Guadalupe Marlén Melo Solís, Luis Gutiérrez Tadeo, José Luis Cobos Medina, Juan Sierra Salas y Ricardo Chávez Escamilla, gente muy allegada a Raúl Sosa y que representaban un obstáculo para Claudia Acompa, y no pregunten que cargo tenían, porque si no eran apagafuegos eran acomoda sillas.