Doctor Bringas sana heridas

Salvador Muñoz
Coatzacoalcos

En la puerta del salón Suterm, el Doctor Bringas (como lucen sus promocionales) recibe a la gente de Allende, Mundo Nuevo, Nanchital y Agua Dulce, entre otros… Es el anfitrión del Desayuno de la Unidad, que empezó guango y lo subió de tono el mismo candidato a la diputación federal por el distrito de Coatzacoalcos.

Marcos Theurel y Lupita Félix son multisaludados a su paso a la mesa principal, mientras un maestro de ceremonias hace una serie de reconocimientos a cuanto priista va llegando.

Mientras Lupita Félix abraza con efusividad a una muchacha como si tuviera varios trienios de no verla, Tony Macías, el suegro, jala los reflectores y la atención de todo aquél que quiere cruzar palabra o mínimo tomarse la selfie.

Rafael García Bringas recibe de sopetón a don Carlos Brito Gómez, Corintia Cruz, Alfredo Ferrari y al alcalde Joaquín Caballero Rosiñol, quien se lleva los aplausos de la concurrencia en cuanto es citado por el maestro de ceremonias.

Mientras, por las mesas, ya circula el huevito revuelto con verduras, frijoles refritos, plátano frito y tamal ranchero acompañado de jugo de naranja, café, refresco y agua. Eso sí, democráticamente fue el platillo para todos.

El maestro de ceremonias se desgañitaba intentando arrancar los gritos de un público con el «Bringas, Bringas, Bringas!» Pero nomás no. Lo intentó con el de «¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad!» Y tampoco.

Mientras, en la mesa, se oía el rumor de que el Presidente del PRI nacional, César Camacho Quiroz, podría estar acompañando a Jorge Carvallo Delfín el próximo sábado 23.

Con el candidato de los Tuxtlas estuvo la senadora Cristina Díaz, ex mujer de Tomás Montoya, y coordinador de campaña del candidato.

El discurso de Alfredo Ferrari Saavedra hizo lo que el maestro de ceremonias: ¡Prendió a la gente! Que el grito de «¡Bringas! ¡Bringas! ¡Bringas!» ahora sí se oyó.

Calorcito a Tony Macías, al Pantera Francisco Montes de Oca, Ramón Hernández Toledo y quienes se llevaron el aplausómetro: Carlos Brito Gómez así Marcos Theurel y Lupita.

Si bien es cierto que cuando Ferrari cita al Presidente Enrique Peña Nieto, no hubo eco, pero sí lo hubo para la mención del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, y remató su discurso con un PRI que va por todas las canicas aun con una campaña atípica, donde será «vigilado como nunca y triunfante como siempre».

Y si Ferrari animó el Desayuno de la Unidad, el Doctor Bringas cerró con broche de oro al pasear entre las mesas y dio un discurso con un lenguaje ameno, afectivo, que en varias ocasiones arrancó el aplauso y las porras.

Si la intención era lograr la unidad, Ferrari, Caballero y el candidato lo lograron. Si había heridas, el Doctor Bringas las curó.

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