Cuentos de candidatos

Salvador Muñoz

Los Políticos

¿Le gustan los cuentos? Entonces es seguro que haya escuchado esta frase: “Uno para todos y todos para uno”, un clamor de solidaridad que hoy en nuestros días, pudiera interpretarse del siguiente modo:
“Todos contra el PRI y el PRI contra todos”.
La frase original la podemos encontrar en una de las obras cumbres de Alejandro Dumas: “Los tres mosqueteros”.
Aunque también es considerada como el lema nacional de Suiza tras la primera guerra civil allá por el año de 1847. “Uno para todos y todos para uno” se imprimió en todos los periódicos del joven país para levantar el espíritu de solidaridad entre ellos… y funcionó.
Un uso más que se le da a esta frase está entre comunidades estudiantiles alemanas cuyo propósito es apoyar a jóvenes universitarios, tanto en estudios como al momento de egresar, asegurándoles buenos empleos.
Claro, y la versión modificada en nuestra Xalapa por los candidatos a una diputación federal por el distrito Urbano: “Todos contra el PRI y el PRI contra todos”.
Esto, después de que suscribieran sendos oficios dirigidos a la secretaría de Gobernación, a la PGR y al INE, así como a Presidencia de la República, demandando personal operativo y ministerio público federal especializado en materia electoral en dicho distrito, para el día de las elecciones, así como vigilancia por elementos de la policía federal previo a los comicios para salvaguardar la integridad física de los ciudadanos y el desarrollo democrático al momento de elegir diputados.
Sendos documentos vienen estampados con la firma de ocho candidatos de diversos partidos con excepción de Nelly Reyes, de Nueva Alianza.
Todo esto no deja de tener buenas intenciones salvo por un ligero detalle: Se supone que entregaron tales oficios el 29 de mayo a las instancias citadas pero no aparece en éstas el sello de “Recibido” por lo que, en primera instancia, no deja de parecer sólo una alharaca electoral para jalar reflectores a un día de que acaben las campañas de los candidatos.
Y hay que recordar que en un debate, los candidatos ya habían hecho un pacto tipo “Los Tres Mosqueteros” contra el PRI, pero creo que igual que estas cartitas que cito, no deja de parecer un canto de chachalaca porque de haber querido realmente un cambio, hubieran declinado siete candidatos por el que consideraban el mejor posicionado para realmente vencer al PRI, pero los intereses son más partidistas que por el bien común.
Por lo que pienso que esta alianza de candidatos contra el PRI, ha de acabar como otro cuento, el de las hormiguitas, cuando el elefante llega y pisa su hormiguero; todas, enfurecidas, se arrojan sobre el paquidermo que al sentir cómo se le subían las hormigas, se sacude con fuerza lanzándolas por el aire pero sólo una se aferra al cuello del elefante. Al ver esto, las hormigas en el suelo empiezan a gritar: “¡Ahórcalo, ahórcalo!”
Insisto: Si en verdad hubieran querido vencer al PRI, más que un frente común hubieran hecho una candidatura común… lo demás, no deja de ser patadas de ahogado.

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