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    Fidel Herrera

    Mónica Camarena Crespo

    Parque Juárez

    La elección Federal en Veracruz el fin de semana pasado, dio tema para varios análisis; sin embargo, uno de los resultados que llama la atención, sin sorprender a nadie, fue el triunfo del PAN en el distrito 4 de Veracruz, en donde parte importante es Boca del Rio.
    Ahí fue el epicentro de una lucha política no solo fue entre candidatos, sino entre dos enemigos añejos; Miguel Ángel Yunes Linares quien maneja el PAN en esa zona, en donde de nuevo es Alcalde su hijo mayor, encabezo personalmente una campaña a fondo para sacar adelante a su candidato Francisco Gutiérrez de Velasco, que poco hubiese podido hacer sin la mano dura de los Yunes azules.
    En ese distrito, casi de ultima hora, los priistas con su rémora del PVEM, metieron a la pelea a la ex alcaldesa Carolina Gudiño; a quien hay que reconocerle el valor de haberse involucrado en tal aventura electoral, teniendo todo en contra.
    Y es que el verdadero artífice de la candidatura de Carolina Gudiño, fue como todos saben, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien seguramente pensó que continuaba con la fuerza política de antes. Tremendo golpe asestado al PRI-PVEM, en donde se reafirma el rechazo a quienes se les hace responsables de muchos males que hoy padece la entidad.
    Carolina no solo fue Presidenta Municipal de Veracruz, también gano una diputación federal que la ubicaría como una competitiva contrincante; nada le alcanzo a la alumna de Fidel, el bastión azul que han venido fortaleciendo los Yunes azules se ha convertido en casi invencible.
    La lucha electoral que se vivió en Boca del Rio, fue entre Miguel Ángel y Fidel; las chispas que salían, son producto de una afrenta que data ya hace muchos años, pero que ahora desemboco en un triunfo de los Yunes azules sobre el ex gobernador que sigue suspirando por mostrar sus dotes de operador.
    Fidel expuso a Carolina a una derrota anunciada, pero también se exhibió asimismo como alguien que ya no trae consigo la simpatía electoral de la que antes presumía; aquellos que sigan entre las filas de la fidelidad, saben a lo que se pueden enfrentar y si dudan, que le pregunten a Carolina.
    A Fidel no solo le fue mal con la candidatura de Carolina, también comprobó las traiciones que desde el interior del grupo que el formo le juegan de manera descarada.
    Perdió Fidel sin duda, perdió en la cancha de los Yunes azules, pero también perdió en una tierra que gobernó y de la que se sentía parte importante. Los votos en el distrito IV de Veracruz, dicen mucho mas que una simple derrota para el PRI.
    Ágora
    Adolfo Mota contra los pronósticos de sus enemigos, de nuevo logro una Diputación Federal; gana una vez más teniendo mucha corriente en contra, con fuego amigo y como el mismo bromea “ con bullying “ .
    Mota tiene ahora mayor capital político para aspirar a mucho más; se encarta en automático como aspirante a Senador.
    @monicamarena

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