Les quitaron tanto, tanto… hasta el miedo

Ricardo Vázquez Salazar

Esfera Política

Conscientes que se vuelve a cometer otra infamia, los trabajadores del área de Vectores de la Secretaría de Salud de Coatzacoalcos y Minatitlán, con valor acaban de denunciar que los obligan a utilizar plaguicidas caducados, para combatir los moscos transmisores del dengue y Chikungunya; con químicos ya vencidos.

Los trabajadores de Vectores mostraron a reporteros de aquella región sur de Veracruz, pruebas de los pesticidas vencidos que los obligan a utilizar; con número de lote y fecha de caducidad.

¿De qué se trata? Se vuelven a preguntar indignados los veracruzanos. Tal y como lo hicieron cuando valientes empleados de la misma Secretaría de Salud, que en su momento dieron a conocer la canallada de adquirir y suministrar medicamentos falsos de quimioterapia para combatir el cáncer, en el Centro Estatal de Cancerología, CECAN, en Xalapa.

La desconfianza se está apoderando de la ciudadanía, al grado de dudar de los servicios más elementales para todo ser humano, como son los destinados a la salud.

Los crueles negocios criminales continúan en la Secretaría de Salud en Veracruz, sin que nadie les pare el alto.

Además de las graves irregularidades en esta dependencia, junto con la violencia y la inseguridad son los flagelos que están afectando la vida de la población.

“Les quitaron tanto, tanto… que acabaron quitándoles el miedo”. Esta frase se convirtió en el lema del movimiento 15-M, conocido como los “indignados”, que tuvo su origen en medio de una fuerte crisis económica en España, en el año 2011; puso en vilo al gobierno de ese país.

En las elecciones locales de este año 2015, los españoles enviaron una seria advertencia a los políticos tradicionales, abriendo las puertas de Barcelona y Madrid a los ‘indignados’, cuyos candidatos arrasaron en las urnas. Historia que abordaremos en otra ocasión.

A los veracruzanos, la delincuencia organizada les ha quitado tanto, tanto… hasta la vida de algún familiar, amigo o conocido, o lo han desaparecido; lo mismo han hecho los delincuentes de cuello blanco.

Lo hemos venido advirtiendo con insistencia en esta columna desde el día 8 del concluido mes de junio: “…preocupante es que llegue en un momento dado a desbordarse los ánimos y generar consecuencias peores que Guerrero, Oaxaca o Michoacán; hacía allá lo están encaminando, aunque se niegue”, al referirnos a las reacciones de la ciudadanía ante los hechos de violencia incontenible; a la corrupción y a la impunidad; a la desconfianza en las corporaciones policiacas.

En las Altas Montañas se levantaron en armas -aunque rústicas-; pobladores de varias comunidades de los municipios: Mariano Escobedo, Maltrata y Nogales, indignados, hastiados, se organizaron para defenderse de la delincuencia organizada que se ha apoderado de esta región; reaccionaron de manera inesperada, quemaron dos patrullas de la policía. Mientras la clase política permanece invidente.

A los habitantes de esta región, como se ha visto últimamente en otras, “Les quitaron tanto, tanto… que acabaron quitándoles el miedo”.

rvazquez002@yahoo.com.mx