¿Tarjeta de crédito? ¡No, gracias!

Brenda Caballero
Números Rojos

¿Le tramitamos su tarjeta de crédito? ¡Es muy fácil! Me dice una señorita a la salida del supermercado
–No gracias­ le contesto
–¡Le devolverá dinero por sus compras!
–Por el momento no quiero tarjetas de crédito­ le digo.
Sé que ésa es su chamba, y que le pagan por las tarjetas que tramita, pero por el momento ya no quiero más tarjetas de crédito. ¡Estoy harta de los plásticos!
Recuerdo cuando tenía como seis tarjetas de crédito. En verdad son muchas cuando tienes un solo sueldo, por lo que poco a poco fui cancelándolas, aunque no fue fácil, incluso, llegó el momento en que tenía que sacar de una para pagar la deuda mensual de las otras, pues gastaba más de lo que ganaba.
Pasaron muchos años para que pagara mis deudas, pues era tan fácil firmar y que el banco me prestara dinero, razón por lo que opté por congelarlas en el refrigerador ¡así no las podía usar! Bueno… no fue tan drástico el asunto, pero ganas no me faltaron de hacerlo.
Fue tan solo fuerza de mucha voluntad, dejar de salir muchísimos fines de semana y entre semana sacarlas de mi cartera… sólo así pude cancelarlas y quedarme con un solo plástico.
Muchos dicen que las tarjetas de crédito son una gran ayuda ya que se hace un historial crediticio para préstamos personales, de auto o hipotecarios; o hasta te pueden sacar de un gran apuro.
Realmente eso pensaba antes, pero ahora tengo mis dudas.
Creo que hoy en día las tarjetas de crédito se han vuelto una herramienta de espionaje de las Autoridades Hacendarias, pues cada mes los bancos pasan su reporte de lo que los ciudadanos gastan y pagan, con la finalidad de descubrir a todos aquellos ciudadanos que no pagan impuestos o que evaden ingresos.
Pero muy aparte del asunto de impuestos, las tarjetas de crédito se han vuelto un negocio que abusa de los ciudadanos cobrándoles comisiones por pago tardío de 230 pesos, y no conforme con ello intereses sobre la deuda. ¡Qué chinga! Porque si de por sí, no se puede muchas veces pagar el mínimo, mucho menos pagar interés sobre interés.
Creo que las comisiones tan altas de los bancos y la situación económica actual son las razones principales por las que se ha disparado la morosidad de los clientes al grado de que este año es casi tres veces mayor que en la crisis del 2008.
Según datos de la Tasa de Deterioro Ajustada (TDA), Bancoppel es uno de los que más clientela morosa tiene, banco que por desgracia presta a las personas que tienen muy poco ingreso o que no pueden comprobarlo, y pues si no pueden hacerlo, pues mucho menos pagarlo.
Aunque déjeme comentarle que según especialistas financieros, el año pasado, en México, se dejaron de usar casi un millón de plásticos ¿la razón? puede ser la reforma fiscal, pues si le saca una tele a un vecino, Hacienda considerará que es ingreso del propietario del plástico, o como le decía, la situación económica actual, aunado a las altas tasas y comisiones que cobran los bancos.
Por eso le recomiendo que en la medida de lo posible, use menos o deje de usar su tarjeta de crédito.
–¡Sólo con su identificación, llenamos una solicitud y tendrá lista su tarjeta de crédito!– me vuelve a decir para convencerme.
­Le agradezco su información señorita, pero… ¡no gracias!

Email:caballero_brenda@hotmail.com