Mónica Camarena Crespo
Parque Juárez
En un proceso en donde el “dedazo” se consolida, el PRI va a renovar su dirigencia nacional, con una sola instrucción, acatar la decisión del Presidente Enrique Peña Nieto para designar a quien dirija ese partido en la segunda mitad de su sexenio.
Ayer, después de emitida la convocatoria donde se establecen los términos de la que gustan llamar “ contienda “ en un plazo de 10 días, específicamente el 16 de agosto, quedaría inscrita una formula única.
Pero lo verdaderamente importante para el priismo, más allá del regreso a la era Mezozoica, con sus 3 periodos el Triásico, Jurásico y Cretácico, es la terna de quienes integren la formula seleccionada desde los Pinos.
Muy especialmente quien se inscriba como aspirante a la Presidencia del tricolor; se manejan pocos nombres, de entre los cuales, seguramente saldrá, quien sea favorecido con la confianza presidencial para retomar un partido con grandes retos, por aquello del desanimo popular.
En el estado de Veracruz, en donde la pelea por la próxima mini gubernatura toma tintes de sucesión adelantada, importa mucho quien releve al mexiquense César Camacho, quien dicho sea de paso, poco hizo por los militantes del PRI; su detalle más significativo con los tricolores jarochos, fue traerles en acto partidista en aparición estelar, al ex gobernador Fidel Herrera.
Para la mayoría priista en Veracruz, puede influir en forma importante quien sea el nuevo dirigente nacional del PRI para la selección del candidato a gobernador. Por el lado del Senador Héctor Yunes Landa, la cercanía con Manlio Fabio Beltrones, le allega de varias apuestas.
En caso que pudiera resultar favorecida la nueva generación del equipo Peña, Aurelio Nuño, entonces en Veracruz nadie tendría un bono adicional visible, aunque se presume que el todavía joven colaborador del Presidente, es del equipo compacto que comanda Luis Videgaray, Secretario de Hacienda y amigo cercano del otro Senador José Yunes.
Sin embargo, en la realidad, quien tome las riendas del PRI nacional, deberá realizar una primera radiografía a fondo de la situación del partido en estados y municipios; la drástica caída de la imagen presidencial, los escándalos a partir de Ayotzinapa y Casa Blanca junto con los más recientes, relacionados con la prensa, convierten en asunto urgente el diagnostico real de frente a las elecciones locales del 2016.
Más que cercanía con el nuevo dirigente nacional del PRI, el aspirante a gobernador en Veracruz de ese partido, requiere comprobar mediante encuestas serias que puede ganar y en forma contundente.
Y como se confirma una y otra vez, el gobierno y el PRI de Peña, es de dedazo, de esa forma también se seguirán decidiendo las candidaturas locales.
Ágora
Con pocos días de diferencia, el PAN también estrenará casi por dedazo un nuevo dirigente; aunque los azules si abrieron la posibilidad de más de un candidato, todo se perfila para que el joven queretano, Ricardo Anaya sea ungido como Líder Nacional de Acción Nacional, con lo que se confirma la supremacía del grupo de Gustavo Madero.
@monicamarena
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