Pablo Jair Ortega
Columna sin nombre
Especialistas en economía sugirieron en su momento que lo mejor para Veracruz hubiese sido una gubernatura de 8 años, especialmente porque una de dos años no es suficiente tiempo para solucionar los grandes problemas económicos de Veracruz y apenas sentaría las bases para ir reconstruyendo la esperanza de una nueva etapa.
Al menos así era la apuesta de varios sectores, aunque debemos decir que en las últimas semanas algunos ya han visto fluir dinero y a destrabarse conflictos de orden administrativo.
El tema de la gubernatura de dos años y luego la de 6, en este sentido, sería más en la apuesta de lo personal, del ego por saber quién se impondría por encabezar la primera magistratura de Veracruz, pero la realidad crítica nos lleva a que es necesario pensar más allá del personaje, del responsable directo de la solución o problema pendiente.
En este sentido por eso es viable el proyecto que los senadores Héctor y Pepe Yunes llevan juntos, pues ambos han manifestado su interés por un proyecto de largo plazo necesario para Veracruz, más allá de las ambiciones personales por encabezar un proyecto real de 6 años como sería una gubernatura decente.
El proyecto en este caso debe ser pensado en la forma de una gubernatura de 8 años, a largo plazo, para que Veracruz retome nuevamente el camino de las finanzas sanas, las deudas limpias (o por lo menos reducidas) y con verdaderos proyectos de bienestar social.
Porque también es sabido que el proyecto de los dos años era una mera extensión para salvaguardar los intereses y cuentas del actual grupo gobernante. Que dicha mini gubernatura estaba diseñada para la llegada de alguien muy afín para proteger los intereses y cuentas públicas de dicho grupo, pero la realidad es que no se ve un puntero real dentro de ellos y los senadores tienen rato que se están promoviendo y llevan todo el ánimo del altiplano.
Aquí también cabe apuntar que si bien se decía que Enrique Peña Nieto se encontraba debilitado y sin autoridad moral para meter las manos en la sucesión gubernamental de Veracruz por los recientes eventos como la fuga del Chapo Guzmán, la llegada a casi 17 pesos del valor del dólar y escándalos que no terminan como la Casa Blanca o los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los escándalos y problemas en Veracruz no dejaban de ser igual o peores, pero estaban siendo opacados por el panorama nacional.
Ante esto, los asesinatos del fotoperiodista Rubén Espinosa y de la activista Nadia Vera, nuevamente pusieron los ojos en Veracruz. Sin ser jarochos nativos, el exilio de ambos en el Distrito Federal nuevamente volvió a colocar a la entidad como la más peligrosa para ejercer el periodismo y porque un comando golpeó con saña a estudiantes/activistas unas horas antes de las elecciones federales, donde todo apunta a que se trató de un grupo especialmente entrenado, protegido, con objetivos claros de desarmar cualquier intento de protesta, pero a final de cuentas ilegal.
Y es que si bien no se puede culpar a ligera y mucho menos sin pruebas de la madriza en Xalapa o de la masacre en la colonia Narvarte donde fallecieron Rubén y Nadia, los gobernantes tampoco se pueden deslindar en lo absoluto de responsabilidades: ambas víctimas huyeron de Veracruz al Distrito Federal temerosos por lo que pudiera pasarles. Que si no mantuvieron su locación oculta como hubiese sido mejor, ya es otra historia.
Pero el exilio de Rubén y Nadia sí aplica una responsabilidad política, pues las garantías de seguridad, paz y vigilancia son tareas que implican directamente al Estado, y tanto Veracruz como el Distrito Federal, han fallado en esa materia, pues mientras algunos sectores veracruzanos como el empresarial claman seguridad, en la capital del país se han incrementado los delitos; por ejemplo, reportes periodísticos indican que entre las 10 colonias con más delincuencia en el DF, está precisamente la Narvarte.
De que hay responsabilidad histórica de la clase política, la hay. Nadie en su sano juicio quiere huir, pero cuando nuestra vida o la de nuestros seres queridos peligra, claro que es válido el exilio, aunque existan otras opciones como las medidas cautelares de protección que, según versiones periodísticas, Rubén rechazó.
El asunto es que el brutal homicidio de Rubén y Vera golpeó fuertemente al Gobierno de Veracruz y temas como éste son el Talón de Aquiles de la actual administración, cuyo estigma será muy difícil de olvidar en el futuro político inmediato de la sucesión gubernamental.
CONSTELACIONES POLÍTICAS
Pero la historia también nos obliga a voltear las extrañas coincidencias… “Constelaciones familiares”, les llaman los holísticos.
La llegada de Manlio Fabio Beltrones al PRI nacional, según analistas, lo pone en la antesala de la candidatura tricolor a la Presidencia de la República; y esto por el público conocimiento de que al sonorense le late su corazoncito por Los Pinos.
Manlio fue el alumno más aventajado del ilustre veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios (amado por muchos, odiados por otros más), quien siendo gobernador de Veracruz (1986-1988) fue llamado por Carlos Salinas de Gortari para ocupar el cargo de secretario de Gobernación. Gutiérrez Barrios se convertiría así en el primer mandatario de dos años y tampoco le dio tiempo para hacer grandes obras; todavía fue rechazado por el gabinete salinista tecnócrata por no pertenecer a su grupo: sí, así como Manlio con Osorio Chong y Videgaray Caso en el presente.
No obstante, Manlio desde ahora se ve como el fuerte aspirante del PRI a suceder a Peña Nieto en la Presidencia y ahí un veracruzano podría ser nuevamente llamado al gabinete por quien, en teoría, podría ser el futuro presidente de México.
Y sí, nos referimos a Héctor Yunes Landa, hombre muy cercano al sonorense, como también es ahorita muy cercano a Los Pinos.
Quizás Héctor sea quien inicie la nueva etapa de 8 años como gobernador en Veracruz y dé los primeros pasos para sanear y recomponer todo lo que está mal como lo ha dicho reiteradamente en sus discursos: que el que metió mano al cajón tendrá que devolver lo que se llevó.
De ahí, si Manlio llega a Los Pinos en 2018, Héctor podría estar en el gabinete federal sin problema alguno, y con puente directo de ayuda a Pepe Yunes, que tendría la oportunidad de continuar el proyecto de 8 años en la gubernatura de 6.
Pero todo esto es teoría, pura imaginación de un periodista desvelado, así que no haga caso a rumores.
MEGAMARCHA POR LA PAZ EN XALAPA
A través de redes sociales se ha invitado a la ciudadanía en general a una Megamarcha por la Paz en Veracruz, que iniciará a las 17:00 horas en la Plaza Lerdo de Xalapa. Según información difundida a través de estos medios, quienes asistan deberán ir vestidos de totalmente blanco y portar una flor «para exigir la paz en el territorio veracruzano». Aunque no se especifica quién convoca a dicha manifestación, la mayor parte de la difusión proviene de activistas en internet, así como de grupos como el Comité Universitario de Lucha, que se ha encargado de informar sobre actividades de protesta en Xalapa. Este mismo grupo ha denunciado hostigamiento y acoso de parte de corporaciones policiacas a raíz del asesinato de la activista Nadia Vera y del fotoperiodista Rubén Espinosa.
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