Álvaro Belin Andrade
Hora Libre
La imagen muestra la placidez de una cabalgata. Fidel Herrera Beltrán, entonces gobernador de Veracruz, lleva la brida de su caballo, protegido del sol por un sombrero blanco de ala ancha. A su lado, más ostentoso, la camisa desabotonada y sombrero parecido, cabalga Francisco ‘Pancho’ Colorado Cessa, sometido a juicio en Estados Unidos, acusado de servir para el blanqueo de dinero de un grupo criminal. Los sigue, vestido con traje de charro, el entonces Subsecretario de Gobierno, Héctor Yunes Landa, actual Senador de la República y uno de los más fuertes prospectos para la candidatura priista para la gubernatura en 2016.
“La actitud que puede observarse entre ellos es fraternal y gozosa”, señala la segunda parte del reportaje firmado por Linaloe R. Flores y Humberto Padgett que publica el portal SinEmbargo sobre los vínculos entre Fidel Herrera y la red de hostigamiento a medios de comunicación, periodistas y políticos, liderada por el próximo diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por el PVEM, Adrián Ruvalcaba Suárez, que ayer comentamos.
De algún lado salió la foto y fue publicada por varios medios. Para desaparecer ese incómodo testimonio, Fidel Herrera Beltrán utilizó la red en que participa también Juan Carlos Zaragoza Ríos, empleado de Televisa. La organización criminal desató una persistente campaña de intimidación contra medios de Tamaulipas, Veracruz y el Distrito Federal para que se bajara la imagen, utilizando incluso supuestos derechos de autor para amenazar con supuestas acciones legales por el uso no autorizado de una fotografía con copyright.
El reportaje reproducido también por Aristegui Noticias (el único medio que negó la ‘petición’ hecha por la red de acoso, señala con pelos y señales cómo se realizó esta operación, con base en las escuchas de llamadas telefónicas. El escándalo iniciado el lunes con la mención del exgobernador de Veracruz como parte de una red criminal, ha cimbrado a la clase política veracruzana, y ha puesto en perspectiva parte de las acciones realizadas por él para acallar las verdades sospechosas.
El reportaje señala:
“Se desconoce si el acosador tuvo contacto directo con el ex Gobernador o con alguien de su equipo. Lo que queda claro es que literalmente recorrió un número amplio de medios en Veracruz y Tamaulipas para limpiar el nombre de Herrera Beltrán y borrar de Internet las fotos que lo vinculan con Francisco “Pancho” Colorado, un hombre vinculado por las autoridades norteamericanas con el crimen organizado.
“En esa labor de “limpia”, dio con el equipo de la periodista Carmen Aristegui, y con su sitio Aristegui Noticias. El entonces Jefe de Redacción y la misma comunicadora decidieron no retirar la imagen que, en tono amenazante, le exigía Zaragoza Ríos con el nombre de “Alejandro Rojo”.
“Hay evidencia de al menos una decena de medios de Veracruz, el Distrito Federal y Tamaulipas que fueron atacados o acosados o engañados por el equipo de Zapata para defender a Herrera Beltrán.
“Pero se desconoce cuántos medios más estuvieron bajo este acoso sistemático, y cuántos políticos más recurrieron a este empleado de la televisora para “limpiar” su imagen o para difamar a rivales”.
Toda la investigación hecha por la Unidad Científica de la Policía Federal muestra no solo la manera en que Fidel Herrera pudo retirar prácticamente de todos los medios la fotografía en que aparece con Pancho Colorado; también otros trabajos que involucraban a otros políticos interesados en ‘asear’ la internet de testimonios no muy convenientes para su fama pública y que pasaban por el registro de fotografías y videos ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor) para amenazar con juicios legales a los medios que no accedieran a bajarlas de sus páginas virtuales.
También nos da idea de la manera en que gasta Fidel Herrera considerables sumas para realizar operaciones de desprestigio, intimidación, ocultamiento e, incluso, linchamiento contra personas a las que no ha podido vencer por medios directos y legales, como ocurrió con Pedro Zarrabal Rodríguez, quien fuera coordinador de Equidad de Género y Diversidad Sexual del PRI en Veracruz, a quien se difamó mediante un video en que un menor de edad lo acusó de haber abusado sexualmente y haberle contagiado el VIH, luego de drogarlo, como se señala en la anterior Hora Libre.
En el caso de Veracruz, dos periodistas conocidos, Marijose Gamboa y Emilio Cárdenas Escobosa, la primera por una nota titulada “La mierda que dejó Fidel Herrera” y el segundo por la publicación de la fotografía en el portal De Interés Público, fueron presionados para que desaparecieran el registro gráfico so pena de ser perseguidos judicialmente por publicar sin autorización una imagen registrada ante el Indautor con los nombres de Jonhatan Torres Chavero y Efraín Anastacio Solorio González, bajo el título Colección Fidel.
Marijose Gamboa respondió en el sentido de que su columna era exclusiva de Notiver y que quien la publicó en el sitio alzalavozenveracruz.blogspot.com el 31 de marzo de 2014 agregando la foto lo había hecho sin su autorización. El ‘abogado’ insistió en que la imagen había sido enviado desde su correo electrónico, pero recibió la misma respuesta: no la había manejado ella.
Las historias misteriosas de la mano de Fidel contra la libertad de expresión seguirán apareciendo, pero muchas se mantendrán en el cajón más oscura de la política mexicana.
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