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    Miguel Angel Yunes Linares
    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    La ausencia de Miguel Ángel Yunes Linares en San Lázaro, este sábado, movió a la especulación. ¿Por qué no asistir? ¿Por la presencia de los 400 Pueblos? La respuesta la daría el mismo legislador federal, quien en los próximos días, ha de rendir protesta como tal, una vez que se restablezca su hijo Fernando, quien convalece por una neumonía. Sí, ésa es la razón por la que no pudo estar presente en la Sesión de Instalación de la Cámara de Diputados federales.
    Pero hay otra cita a la que yo apuesto, Yunes Linares no puede faltar… ¿o sí?
    II
    Si bien es cierto que rumbo a la renovación de la Gubernatura en este 2016, hay dos que buscan la candidatura por el PRI desde hace más de dos años, lo que permite colocar en el imaginario electorero un apellido cual si fuera marca, sin que haya lugar para un tapado o uno distinto a un Yunes, las acciones de los dos senadores colocan al actual diputado federal del PAN, como otro potencial candidato por la Gubernatura, moviendo la elección de la Gubernatura de dos años al morbo, tan sólo de pensar que puede ser un Yunes vs Yunes, que en caso de que fuera Héctor, la confrontación sería primo contra primo.
    III
    Por supuesto, es posible que los analistas electoreros pongan el grito en el cielo al pensar que un Yunes del PRI contra un Yunes del PAN pudiera llevar a la confusión a los votantes; y si a ello se le agrega que la disputa posible entre familiares o del mismo apellido, pueda ser aprovechada por otros candidatos para vender la idea de que “estamos saliendo de los fidelistas para caer en manos de los yunistas”, y entonces jalar votos a un candidato de Morena, o por qué no, a un potencial candidato independiente, lo que haría más competida la elección este 2016 y más complicada para el PRI y PAN ante el hartazgo de la partidocracia.
    IV
    Así las cosas, Miguel Ángel Yunes Linares tendría que pensar qué tan viable puede ser para sí, competir por la Gubernatura de dos años… porque también debe tomar en cuenta que si se espera para el 2018 y Héctor y Pepe mantienen ese compromiso (una gubernatura de ocho años), podría entonces, ahora sí, darse esa confrontación de un Yunes contra un Yunes y volveríamos a caer en la hipótesis de una elección de morbo o un choque entre familiares, pero con un ingrediente nuevo: al ser de seis años la gubernatura a disputarse en 2018, es seguro que independientemente del pacto entre Pepe y Héctor, habría más tiradores del PRI, del PAN y demás partidos (hasta Independientes), interesados en ser candidatos.
    Pero la ventaja de Miguel Ángel Yunes Linares (al menos al interior del PAN) es que si se mantiene en el Congreso de la Unión, tendrá la oportunidad, en dos años, no sólo de mantenerse presente, latente, como un potencial candidato, sino que tendrá una tribuna alta, un balcón extraordinario como es San Lázaro, para políticamente, estar punteando rumbo al 2018; y en una de ésas, ser gestor para permear entre la sociedad…
    Mientras, tres tareas tiene pendiente…
    1) rendir protesta como diputado federal
    2) esperar el pronto restablecimiento de Fernando, su hijo, que convalece de una pulmonía; y…
    3) rogar que los 400 Pueblos lo sigan martirizando (hacerlo mártir) y mantener su nombre y apellido en el imaginario electorero… ¡propaganda gratis!

    smcainito@gmail.com

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