Sheyla Fuertes Lara
Mujeres que Saben Latín
Hace unos días revisaba la radio en el cuadrante de Frecuencia Modulada, y cuando anteriormente eran pocas las estaciones que se escuchaban, ahora hay una gran variedad. La mayoría de las que están en Amplitud Modulada trabajan en sistema combo, es decir, se escuchan en ambas frecuencias. De acuerdo con las disposiciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, todas deben operar con sistema digital.
En este recorrido que hice por la radio en la que hay una gran oferta musical, ya no te puedes detener en una en específico. Con la potencia que manejan las empresas radiofónicas, hasta podemos escuchar estaciones de otros estados cercanos.
Lo que llamó mi atención es que la oferta musical no cambia. La mayoría ofrece el género banda, tropical o pop, que sin duda debe gustar a la mayoría de las y los radioescuchas, porque si están ahí es porque alguien les escucha.
Las grandes empresas radiofónicas han invertido en su modernización tecnológica, ni duda cabe. El tema es que las opciones para escuchar otro tipo de música son mínimas. Desafortunadamente, los géneros que más suenan, presentan temas sexistas cargados de violencia, en los que ésta se normaliza y se reproducen estereotipos en los que se ve a la mujer como objeto, como algo sin valor.
Debo confesar que la música de trova era de mi agrado, pero cuando analicé el contenido de la misma, reflexioné al respecto. ¡Hay violencia sutil! En las letras de las canciones de ese género musical los hombres pueden abusar de las mujeres, hacerles sentir temor, denigrarlas. Se presenta como algo normal.
Precisamente hace unas semanas, en el programa de radio Mujeres que Saben Latín, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas a través de la frecuencia de RadioMás, las conductoras comentábamos al respecto. Sobre esto que escuchan diariamente miles de personas y que tararean sin analizar la violencia que presentan y que ven como algo común. Es más, en los temas mencionan que pueden matar a una mujer ¡sin que pase nada!
El argumento que tienen las empresas es que eso es lo que vende, y me pregunto ¿por qué no abrirse a otras propuestas musicales que evitan el sexismo?, ¿acaso no tienen una función social de ofrecer contenidos de calidad?
La Ley Federal de Radio y Televisión establece que la Secretaría de Gobernación tiene entre sus facultades vigilar los contenidos de las trasmisiones ¿por qué no hay sanción o cancelan programas y temas musicales cargados de violencia?
Con esto no quiero decir que dejen de escuchar los géneros musicales que les agraden. Propongo que analicen lo que escuchan, que se abran a otras opciones, ¡porque que si las hay! Tales como Rebeca Lane, Jean Soto, Pía Arévalo, Bebe, Mafalda, artistas que presentan otra propuesta para acabar con los estereotipos.
Empresarios de los medios de comunicación creerán que es más fácil seguir con lo que tienen porque les reditúa ganancias, que hacer un cambio estructural que contribuya a transformar la visión androcéntrica en la que se sitúa al hombre como el centro de todas las cosas.
Y sé que también hace falta una mejor educación para que veamos las cosas desde otra perspectiva y reflexionemos sobre lo que nos ofrecen cotidianamente los medios de comunicación en materia visual y musical.
Decidirnos a cambiar el chip y dejar de escuchar lo cotidiano no es una tarea sencilla, pero creo que si lo analizamos podemos dejar de consumir los géneros musicales que reproducen violencia. Hay que atrevernos al cambio, no esperemos que otras, otros lo hagan; iniciemos hoy.
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