RTV la trampa de la retórica

Claudia Constantino

Crónicas Urgentes

Subir al Cerro de la Galaxia en Xalapa es una idea que no tienen comúnmente los veracruzanos de a pie, tampoco los visitantes de la capital del estado. Hay que entrar a la sí, muy visitada Secretaría de Finanzas y Planeación, sortear los muchos automóviles estacionados en doble y triple fila; pasando varios estacionamientos repletos, finalmente, se perfilan los estudios y oficinas de la radio y la televisión oficial de Veracruz.

Hubo un tiempo en que los pasillos de RTV estaban poblados por hombres y mujeres expertos en temas culturales muy diversos, que realizaban en la radio, con toda pasión y profesionalismo programas de música tradicional veracruzana: “Cómo suena la clave” o “Encuentro de Jaraneros” a cargo del maestro Rafael Figueroa; sobre la música y la cultura francesa como “Dulce Francia”, donde Guadalupe Barajas llevaba a la vasta audiencia por un recorrido musical, artístico y cultural por el país galo en el que ha pasado tanto tiempo; desde el Instituto Superior de Música, el Maestro Antonio Tornero, coordinada el impecable programa “Notas con música”, conducida por la inolvidable voz de Irma Martínez; Luis Barria, lanzaba el “Jazz Bajo la manga” y prodigaba conocimiento y una muestra permanente de los mejores exponentes de éste género. En la televisión, Jorge Saldaña descubría talentos como Manuel Munguía y tantos más.

La barra programática de RTV cumplía su cometido: era la radio y televisión cultural del estado. Talento como el de Rafael Campos, Daniela Meléndez, Zenén Zeferino, Ramsés Yunes, Gerónimo Rosete, Celina Haaz, Tere Aranda, por citar a unos cuantos, concurrieron ahí y colmaban un espacio que hoy sólo se llena con el engaño de la retórica entrañado en su: “identidad con diversidad”.

La radio y la televisión de los veracruzanos desde la llegada de Juan Octavio Pavón a su dirección fue mutilada; los expertos en la cultura veracruzana y de otras latitudes fueron desechados sin el mínimo respeto y los espacios se convirtieron en una mala copia de la radio comercial, sólo que esta nunca ha generado ni para ser autosuficiente, vamos, muchos meses no tienen ni para pagar la luz.

Los despidos fueron un atropello, los espacios, no sólo radiofónicos, sino también televisivos se transformaron en algo superficial, dejando de cumplir su propósito: promover y generar cultura en Veracruz. Toda la sociedad veracruzana fue testigo de esto, en especial la comunidad artística y cultural del estado. Todos conformes con el cambio o en espera de que la presente y errática administración estatal concluya; para averiguar si a RTV le vienen tiempos mejores.

¿Cuándo volverá la sociedad a librar alguna batalla por una causa justa? ¿Cuándo reaccionará cuando le quitan algo? Parece que no será pronto. Con el ascenso de Juan Octavio Pavón a la Dirección de Comunicación del Gobierno del Estado, la radio y la televisión de los veracruzanos seguirá fuera de competencia; seguirá con su programación de payola y dando prioridad a la modernización tecnológica del canal y la radio, dejando de lado los contenidos ¿De qué sirve llegar tan lejos con lo que hoy tienen para mostrar?

Talento veracruzano sobra, RTV debería ser su principal escenario y ventana, pero todos siguen a la espera de que “haya vientos de cambio”, de que quienes lleguen traigan otra visión, menos comercial, más cultural. No olvidemos lo que está pasando con el canal 22. Mientras la sociedad siga sin querer luchar por nada, los espacios culturales se seguirán perdiendo.

Ya NO Hay Festival en Veracruz, tampoco RTV ¿Qué sigue?

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