Destacado

    Duarte de Ochoa

    Gustavo Avila Maldonado

    Ruizcortinadas

    La fiebre electoral invade en estas fechas en todas las entidades que tendrán cambio de gobernador el próximo año, esta fiebre intensamente en nuestro Estado que se caracteriza por la pasión por la política en todos sus habitantes, como dijera el doctor Javier Duarte de Ochoa: » En Veracruz, todo el que respira, aspira.
    Han surgido multitud de precandidatos, unos serios, otros no tanto. En todas las carreteras vemos espectaculares con sus lemas de precampaña. El problema radica en el elevado costo que significa esta campaña para una gubernatura de dos años.
    Cada elección tiene su propio estilo : La de Adolfo Ruiz Cortines fue distinta a la de Miguel Alemán Valdés, y esta distinta a la de Miguel Alemán Velasco; la campaña campirana de Rafael Hernández Ochoa fue muy distinta a la de Agustin Acosta Lagunes en la que prevalecían los técnicos.
    Cuando en 1962 se avecinaba el cambio en Veracruz, él Presidente Adolfo López Mateos le pregunta a su gran amigo, el entonces Procurador General de la República Fernando López Arias, su opinión sobre los que se mencionaban como posibles sucesores de Antonio Modesto Quirazco, entre ellos Arturo Llorente González, Mario Rebolledo, que era el candidato de su gobernador, al llegar a Rafael Murillo Vidal, López Arias, que ya la había buscado en dos ocasiones, le dice: «Mire Señor Presidente, mi amigo Rafael Murillo Vidal, es un extraordinario político, honesto, preparado, pero que se forme a la cola, porque en esta ocasión a mí me toca». Esta respuesta sincera y espontánea cargada de chispa jarocha, le cayó en gracia al presidente, y a las pocas semanas estaba protestando como candidato.
    En la precampaña, de FLA, los primeros que se oponían a su candidatura era el grupo ruizcortinista. Adolfo López Mateos habló con el ex presidente Ruíz Cortines y le pidió que interviniera para arreglar el entuerto.
    El viejo sabio llamó a Ricardo Rodal, uno de sus hombres más cercanos a don Adolfo, que además acababa de realizar una gira por todo el estado como maestro masón, para que citara a una rueda de prensa en el Café La Parroquia de Veracruz, asistieron un buen número de tunde teclas encabezados por el Profesor Alfonso Valencia de El Dictamen, al otro día apareció a ocho columnas : » Fernando López Arias, Candidato de Unidad». Los ruizcortinista se acusaron a Rodal de traidor, pero una frase de don Adolfo, en el sentido de que López Arias era un buen candidato bastó para que, ya sin ninguna oposición don Fernando iniciara su gira.

    Hacer Comentario