Brenda Caballero
Números Rojos
Los invitados llegaron muy temprano al Museo Interactivo de Xalapa. La mayoría, bien abrigados pues el frío se sentía hasta los huesos, aunque el clima no fue motivo para que alguien faltara a la comida de la Asociación Política Vía Veracruzana que cumplía su mayoría de edad.
De pie y con una señal, Zaida Lladó Castillo me llama a su mesa de puras mujeres donde ya se encontraban Silvia Buis Gibb, Isabel Hernández Arellano, Virginia Durán Campollo, Elsa de León Aguirre, Zaida Bacre Lladó; posteriormente se incorporarían Billie J. Parker, Leonor de la Miyar y Elena Córdoba Molina.
De los madrugadores, Domingo Yorio, Vicente Hernández, Álvaro Cándido Capetillo, quienes tenían pláticas de cuates.
Rafael Grajales Sansores, Gladys Merlín y Carla Enríquez saludaban a todo mundo, aunque Carla que al principio tenía frío, debió haber entrado en calor al sentarse en la mesa principal.
Al fondo, José Luis Salas Torres platicaba con Fernando Charleston, junto a la mesa de los ‘viagras’ encabezada por Ignacio González Rebolledo. No así Tomas Carrillo, que se ve no pasan los años por él. Muy saludadores José Luis Santiago López, Carlos Abreu, Ángel Lara Platas y Marlon Ramírez.
Amadeo Flores Espinosa arriba al salón. De inmediato se le acercan a saludarlo y él devuelve a cada mesa su saludo personal, entre besos, apapachos y abrazos. Se ve claramente el afecto al líder moral de Vía Veracruzana.
Alejandro Montano Guzmán fue uno de los solicitados para las fotos con las damas. Aunque Erika Ayala fue de las más asediadas por reporteros y fotógrafos, pues no la dejaban llegar hasta la mesa principal.
Llega Héctor Yunes Landa. Su corbata, de rayas diagonales rojas con blanco, parece un bastón navideño. Alguien dice sigilosamente: “él es el candidato”. Pronto habrá una reunión dónde se tomará la decisión. Todos quieren la foto con el senador y él accede sonriendo y posando.
Apenas Yunes Landa va a medio salón cuando anuncian al gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Los invitados se separan y se acercan a Javier, quien aunque está a un año de acabar su mandato demuestra que sigue teniendo el control. Se hace una fila india para el saludo, la foto o la selfie.
De cerca, Alberto Silva le acompaña. Unos miembros de Vía Veracruzana se le acercan y lo saludan. “¿Nos puedes tomar una foto?” me dicen, mientras me dan su celular. Hago mi oso dos veces pues me salgo de la aplicación de la cámara. Un fotógrafo profesional me ayuda. Mi cara se pone roja y no por el reflejo de la chamarra de Silva Ramos.
Más de 40 minutos transcurren de saludos por parte del gobernador a los comensales hasta que llega a la mesa principal. Los invitados toman sus lugares. De inmediato, el análisis se hace presente hasta rozar con el morbo. Al centro, el gobernador Javier Duarte de Ochoa como invitado especial, flanqueado por el líder moral Amadeo Flores Espinosa y el dirigente Mario Tejeda Tejeda.
A la derecha de Tejeda, Alberto Silva Ramos, Manuel Cavazos Lerma, Juan Carlos Molina Palacios.
Ahora no podrán reclamar la ausencia mujeres en la mesa, pues presentes se encontraban cinco: Erika Ayala, Regina Vázquez Saut, Carla Enríquez Merlín, Mirna Puertos Tinajero y Alma Hernández Acosta.
Héctor Yunes sentado a la izquierda de Amadeo fue el más aplaudido de la tarde. Parecía que traía porra. Todos se dieron el abrazo y el saludo; sin embargo, hay quien afirma que casi no hubo diálogo entre Duarte de Ochoa y Yunes Landa. ¿Les habrá dado frío? dicen que estábamos a 13 grados de temperatura.
Aunque realmente reconozco que para los hombres clave (Duarte, Silva, Héctor) debe ser bastante incómodo que todos los ojos estén puestos en ellos. Que si le habló, que si le saludó, que si le abrazó, que si le hizo el feo, que si sonríe, que si tiene cara de pocos amigos, que si le sacó la lengua, que si está enojado… casi-casi nos encomendamos a Dios para que ya nos mande una señal.
El que de plano no dio señales fue Pepe Yunes, aunque todo indica que tenía la firme convicción de asistir pues su más cercano colaborador estaba en el salón al parecer esperándole.
Sopa minestrone, espagueti y pollo en crema con zanahorias circulan por las mesas. Todas pedimos refresco “¡sin hielo por favor, que nos congelamos!”
Zaida Lladó le pone un poco de calor a la mesa al contarnos una anécdota partidista en la tierra de Molina Palacios, donde para entrar a un evento le jalaron tanto la blusa que la dejaron sin ella. Afortunadamente llevaba abajo otra puesta.
Elena Córdova Molina, actual secretaria de Acción Femenil de la Liga de Comunidades Agrarias, nos da la primicia de que el 5 de enero, Veracruz será sede nacional de Mujeres Rurales; se espera un evento para 5 mil mujeres de todo el país.
Los aplausos se escuchan. Toma la palabra Amadeo Flores y hace un recuento de las actividades de la Asociación que ha acompañado a veracruzanos de bien, sin otro interés que el gusto por la política.
Destacó varias generaciones de destacados políticos veracruzanos que han hecho pronunciamientos y han dado opiniones importantes; han hablado de Veracruz, de sus problemas y sus soluciones.
Señala que Vía Veracruzana se ha manifestado en todo este tiempo como un espacio abierto e inclusivo, con la única condición de compartir el deseo de servir a Veracruz y a los veracruzanos con
el respeto a la pluralidad para construir el futuro de Veracruz en la diversidad, nunca en la confrontación. ¿El mensaje? Más claro ni el agua; aunque posteriormente lo citó de nuevo: “Que quede claro. Sin unidad no hay futuro”.
Algo notorio fue el espaldarazo que dio al gobernador al expresar que Duarte conoce muy bien la problemática del Estado. De igual manera refrendó su palabra que dio hace seis años, cuando fue designado como candidato a gobernador y aseguró que lo seguirán acompañando hasta el último día de su mandato con una actitud de responsabilidad política y congruencia, con la certeza de que son sus amigos hoy y lo serán siempre.
Para cerrar, el invitado especial se dirigió a los mil presentes diciendo que a los veracruzanos nos identifica nuestra fuerza, capacidad creativa y entusiasmo, pues somos un pueblo que participa de manera activa. Así como la vía veracruzana es la vía de la unidad, de conservación, trabajo, inclusión. “Todos cabemos, nadie sobra”.
“Será necesario unir fuerzas para engrandecer el estado… La única vía es el diálogo político y la búsqueda de acuerdos… que sea por el bien de Veracruz”.
¿Señales? La unidad, que se refrenda por tercera vez, después de la comida de San Julián y el informe de Pepe Yunes.
La comida terminó y Pepe no llegó ¿refrendará su unidad en el próximo evento?
Email:caballero_brenda@hotmail.com