Mujeres y jóvenes… ¿primero?

Arturo Reyes González
Burladero

No estoy seguro si mi impresión es la correcta, pero sí recuerdo bien en campañas electorales anteriores que una de las prioridades dentro de las prioridades, al menos del discurso de los candidatos, era la de los temas que impactaban a los jóvenes; eran eje de las acciones que desarrollarían al ganar; eran el «motivo» que daba sentido a las candidaturas; era por ellos por quienes luchaban… tema esencial pues, no podían estar ausentes en ningún momento como parte de la estrategia que llevaría al triunfo al partido y su candidatura.
Pero tampoco podrían estar ausentes de todas las brigadas de promoción del voto, de los mítines y concentraciones en cada lugar, poblado o ciudad de las giras del candidato, donde incluso se llegó a criticar que sólo eran usados para echar porras, gritar, animar las concentraciones, además de realizar los trabajos de pegar pendones, anuncios y repartir volantes, algo bastante pesado, sin que se les diera la oportunidad de ocupar espacios en la administración pública una vez obtenido el triunfo.
Para el caso del PRI, recuerdo con agrado el tema de la campaña “hectorízate” que se desarrolló en la elección al senado de 2012, porque se veía animada y proyectaba a los jóvenes con su ánimo natural. Fidel Herrera tuvo en su momento el movimiento juvenil “Factor F”, que también daba un espacio a los jóvenes. Ojo, que lo anterior no necesariamente decantó en liderazgos juveniles sólidos con oportunidades en su administración.
En Acción Nacional también hubo movimientos de esta naturaleza para competir con los del PRI, quienes además convocaron a concursos de grupos musicales al estilo de lo que era la “Caravana Coca Cola”, para después invitar a los ganadores a recorrer la entidad para animar las concentraciones previas a la llegada de los candidatos del blanquiazul.
por cierto, ¿y los jingles pegajosos que te jalaban, que te identificaban con algún candidato, que no causaban rechazo al momento de que los escucháramos cuando nos los imponían por la radio o la tv?
Así, a través de este tipo de actividades, los jóvenes se hacían presentes y eran factor de convocatoria a más jóvenes de todos los estratos sociales y económicos, sector de mayor crecimiento a nivel nacional.
¿Dónde quedó hoy ese mensaje trillado de “son el futuro”, de “debemos de trabajar por ellos”, de que “todo era para que tuvieran una oportunidad por representar el mañana”? sí, quizá los sesudos asesores determinaron que eso es cosa del pasado y que no se debe repetir, pero ¿no se puede “tropicalizar” (como gustan decir ahora los candidatos) y realizar una nueva versión, si ya no es funcional?
Pero algo similar pasa con las féminas veracruzanas, ¿dónde han quedado también las mujeres y sus temas básicos?, ¿las que esperan afanosamente escuchar de manera oficial que sus temas sean atendidos?, tópicos como el derecho a vivir una vida libre de violencia, el tema de la alerta de género, el empoderamiento de las mujeres, y la igualdad en puestos directivos de primer nivel.
Salvo un par de ideas que le escuché a la candidata del PT, Alba Leonila Méndez Herrera, no puedo recordar (confieso que soy malo para la memoria a corto plazo) qué otro candidato se ha sumado a abordar de manera seria y con propuestas concretas las necesidades que ellas requieren sean atendidas con urgencia.
Respecto a esto, se trata de una muy buena oportunidad para demostrar el cambio que tanto pregonan, que no son más el “Club de Tobi” y que solo los “niños” participan en sus primeros círculos, como hasta ahora se ha visto, ya que salvo las esposas de algunos candidatos a la gubernatura, es difícil identificar a las mujeres que están participando en la toma de decisiones de las respectivas campañas.
¿O cómo creer que les van a dar su lugar y reconocer su importancia en caso de que obtengan el triunfo si no hay siquiera una mujer cerca de ellos?
He tenido en lo personal la oportunidad de convivir con los equipos de los candidatos (salvo Pipo) y le puedo asegurar que así es.

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