Arturo Reyes González
Burladero
El cambio, la alternancia más bien, llegó a Veracruz para quedarse, dice el todavía gobernador Javier Duarte de Ochoa. Para algunos, en el mejor momento; para otros, tarde, pero coinciden en que lo importante era su arribo cuando muchos ciudadanos el domingo por la tarde-noche se resignaban a que el PRI siguiera en el poder ante el anuncio de Héctor Yunes de su triunfo en las urnas.
El resto del hecho noticioso histórico, la mayoría lo conocemos. Las tendencias electorales se aclararon y resultó ganador el candidato de la alianza Para Rescatar Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, lo que derrumbó la ilusión tricolor y también la de Morena, el partido pejista que llegó a creer que podía triunfar y al final, quedó en tercer lugar.
De inmediato y de manera lógica, surgió entre militantes y simpatizantes la idea de que el PRI debe renovarse para tratar de reponerse del descalabro… renovarse, no cambiar, de cara a las elecciones electorales del próximo año y la gubernatura nuevamente en el 2018.
Así, la danza de nombres entre militantes y simpatizantes inició con un Pepe Yunes a la cabeza. Le siguen Anilú Ingram, Erika Ayala y algunos han pensado en Sheyla Flores, la dirigente nacional de las Mujeres Jóvenes. Por la contraparte suenan Ricardo Ahued, Jorge Carvallo y… y… ¡y ya!
Los que mencionan a Pepe Yunes de inmediato complementan, falta que acepte… otros dicen que debe de poner en las oficinas del CDE de Ruiz Cortines a una persona de su estructura; otros, que apoye a una mujer… las opiniones pues están divididas. La pregunta es, con quiénes, con qué jóvenes, además de los arriba mencionados puede el PRI iniciar el gran proceso de relevo de su estructura, el cual no fue previsto y por lo tanto tampoco planeado?
Por otra parte, ¿entendieron el mensaje los priistas históricos de Veracruz, los viejos, los grandes líderes y gurús de cada región que su reinado ha terminado y que deben de dar paso pero real y total a las nuevas generaciones de militantes y no sólo incluirlos en el discurso e intentar utilizarlos como títeres? ¿Estarán dispuestos a iniciar en su zona a la brevedad el proceso de renovación pero también de cambio que les permita, en lo personal, en el mediano plazo y no en el corto, recuperar espacios y volver a ser una opción en los procesos electorales futuros? ¿Con quiénes?, ¡nombres, nombres, nombres! es lo que requerimos para conocer cómo es que se pretende trabajar en los próximos años desde la trinchera priista para renovar sus futuras aspiraciones. ¿Alcanzarán hoy a dimensionar los viejos priistas que las redes sociales sí son importantes, que los tiempos cambiaron en los hechos y la realidad y que no sólo se trataba de otro discurso de temporada, electorero?, que cuando la ciudadanía dice quiero propuestas y no más engaños lo dice en serio, so pena de manifestarlo en las urnas.
No me queda más que felicitar a todos los veracruzanos, una buena cantidad de ciudadanos veíamos difícil que la alternancia llegara, dudé de ellos y que fuera posible y de manera grata me callaron la boca, demostraron que la sociedad inició también un proceso de cambio, Jaló parejo, se unió y ahí están los resultados, ahora ni un paso atrás y sí, todos para ade… Mejor para el frente.
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