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    Fidel Herrera Javier Duarte
    Ricardo Vázquez Salazar
    Esfera Política

    Similares en definitiva, el final de la actual y la anterior administración estatal. Ambas, concluyen en forma distinta a todas las anteriores. En otros periodos, en el último semestre de gobierno todo era fiesta, inauguración de obras; si bien no había magnas obras en abundancia, se trabajaba a todo vapor para que el gobernador en turno pudiera invitar al presidente de la República para que viniera a cortar el listón de obras de urbanización y exaltar la labor desarrollada por quien ya estaba por terminar su mandato.
    En otros tiempos, el gobernador recibía reconocimientos de distintas organizaciones civiles; no se trataba de “chayopremios”, porque había respaldo y unidad en torno al reconocimiento que se entregaba.
    En el ocaso de la administración de Javier Duarte las cosas son completamente diferentes. Hoy los veracruzanos lanzan reclamos, enojo manifiesto, expresiones de rechazo
    La semana que acaba de transcurrir estuvo atestada de acontecimientos que ponen a pensar a cualquiera, por el daño que puede representar para la población.
    La aprobación de basificación de empleados de gobierno, plagada de irregularidades, despierta inquietud por saber si estarán incluidos los 2 mil 173 “aviadores” de la Secretaría de Educación de Veracruz, que el propio Duarte de Ochoa infirmó en octubre pasado que existían, y que nunca fueron dados de baja.
    ¿A los “aviadores” de otras dependencias también les otorgarán la base?
    La inclusión de empresas “fantasma” como parte de la propuesta de pasivos a cubrir con recursos del Impuesto a la Nómina, ha ocasionado inconformidad y molestia del sector empresarial. La Coparmex y la Canaco han manifestado su negativa de pagar el 3 por ciento a la Nómina, por estar en desacuerdo que con sus contribuciones se pague deuda, más si se trata de deuda fraudulenta.
    La advertencia de las calificadoras internacionales HR Ratings y Moody´s, es muy clara: Veracruz podría caer en una crisis financiera que conduzca al quebranto, por todo lo que sucede.
    Cuánta razón tuvo el exgobernador Fernando Gutiérrez Barrios: “Gobernar exige experiencia, serenidad y vocación, gobernar es sobre todo tener la mirada y el oído alertas, gobernar es el oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios”.
    Las iniciativas presentadas por el gobernador actual, aprobadas sin recato alguno por la Legislatura, como si viviéramos una monarquía absolutista, serán causa de mayores problemas para los veracruzanos.
    Las administraciones de Fidel Herrera y de Javier Duarte, no representan un simple estancamiento para nuestro estado en todas las áreas, significarán un verdadero retroceso, que aunado a las medidas implementadas que está aferrado a dejar a su sucesor, con tal de complicarle la existencia, a Miguel Ángel Yunes, gobernador electo, finalmente vendrán a ser, no 12 años, podrían ser en total 14 años de afectaciones para Veracruz, porque con los candados, las cargas y las minas que está dejando Javier Duarte, poco podrá hacer Yunes Linares en los 23 meses efectivos de gobierno que le corresponderán.
    Javier Duarte de Ochoa se va a España tan pronto deje la gubernatura. El bufete de abogados, que cobra en dólares la hora, se encargará de todo. Sus más allegados emigrarán a Costa Rica o Brasil; a Arizona, Texas o Florida. Otros continuarán disfrutando del fuero.
    El riesgo es que los veracruzanos sigan sufriendo otros dos años más, como consecuencia del saqueo, el abandono, la impunidad y las propuestas absurdas. Para completar 14 años.
    rvazquez002@yahoo.com.mx

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