Libros para estómagos de acero

Cecilia Muñoz

Polisemia

Entre los amantes del gimnasio y de la selfie post-entrenamiento hay un dicho frecuente: “No pain, no gain”. Yo soy de la misma idea, pero en relación con la literatura: sin un poco de dolor, no hay ganancia. Y es que, ¿la lectura no tiene algo de masoquismo? Incluso la novela más rosa provoca algún sentimiento de angustia, quizás mínimo comparado con otros géneros. Hay, sin embargo, libros que no son un golpecito, sino una verdadera golpiza. No dejan indiferente a nadie, pues pegan donde más débiles somos.

Yo no sé si la booktuber española María Antonieta también sea fan del “no pain, no gain” literario, pero indudablemente su video El Booktag de la Tortura tiene algo de eso. He aquí la primera parte (de tres) de mi propia versión escrita. Y ya sabe, si le gusta la adrenalina en forma de páginas, mañana aquí le seguimos:

Libro más crudo, cruel o duro que hayas leído

De entre todos los libros que alguna vez me han dejado temblorosa, he decidido citar esta vez, dado la relevancia internacional actual de su país de origen, a La balada de los bandoleros baladíes, de Daniel Ferreira. Este relato se enmarca precisamente en el contexto de la guerrilla colombiana, no sólo dentro de ésta, sino también en sus bordes: en el de la sociedad que lo quiera o no, se ve afectada por la crueldad que se adentra hasta su casa. En La Balada Ferreira no se deleita con las múltiples formas de violencia que relata (incesto, violación, parricidio…), pero tampoco juzga. Su mirada es cruda y escalofriante, pero limpia y honesta. No por nada ganó el Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo 2010.

Libro más desagradable, asqueroso, violento, o sangriento que hayas leído

Sin lugar a dudas, este puesto se lo lleva Zonas Húmedas, de la alemana Charlotte Roche. Solo una probadita bastará para que me crea: Helen, la protagonista, inicia su relato contándonos cómo se pasó a traer una hemorroide tan grande que parecía una “coliflor”. Durante su estancia en el hospital, la joven pretende echar abajo toda la teoría higienista del siglo XIX, aunque de forma poco convincente. Pero no importa, el desparpajo de Helen hace de este libro una lectura formidable. Formidablemente asquerosa, claro, pero si no tiene problemas con lo escatológico, seguro le gusta. Y si sí, quizás no sea su libro.

Libro donde sufre un niño

Juegos de adultos, de Leopoldo Sánchez Zúber, relata lo que unos creen que es una historia de conquista, cuando en realidad es una sobre abuso. Saso, nuestro protagonista, es violado por la sirvienta de su casa cuando tiene 11 años, pero su padre lejos de enfadarse celebra la masculinidad de su hijo, quien cada vez se muestra más retraído y violento. Juegos de adultos también habla sobre este México que celebra el nacimiento de un hijo güero, pero desprecia al que sale moreno. De la clase alta de nuestro país, ni hablar: cartera mata carita, dijeran los suegros de Saso, quienes parecen además no conocer el significado de la palabra “nepotismo”… A pesar de la presencia de estos temas que recuerdan vagamente a Sergio Pitol en El desfile del amor, el abuso de Saso en la infancia siempre está presente como hilo conductor de la trama, incluso cuando parece que tal violencia se volvió “amor”… Por supuesto, no es tal. Pero para saber por qué, tendrá que leerlo.

Segunda parte: aquí

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