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    Fanny Yépez

    La Columna 

    Hay un refrán muy viejo que reza así: “Hay que estar cerca del que paga y lejos del que manda”, pero se le olvidó al gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares y acusó al secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribeña de frenar un rescate financiero para Veracruz.

    Ante los alcaldes que se encuentran en poder del palacio de gobierno, el gobernador electo denunció que el funcionario federal propuso que el gobierno estatal solicite créditos, para salir de la severa crisis económica que se está viviendo.

    Fue directa su acusación cuando dijo que el presidente Enrique Peña Nieto, durante el encuentro que tuvieron la semana pasada, se mostró receptivo, incluso en esa ocasión dijo que ofrecería todo su apoyo para atender esta situación, pero el secretario de Hacienda no quiere hacerlo.

    Pero eso no fue todo, este domingo se fue a la cabeza con un golpe certero: “Veracruz no va a depender de una limosna de la Federación. Que no se le olvide a la federación que Veracruz ha sido el soporte de la economía de México”, eso dijo durante la presentación del Plan Veracruzano de Desarrollo en el seno de la Universidad Veracruzana.

    El señor gobernador electo tiene todas las facultades para declarar lo que quiera, pero muchos comentamos en pláticas de café, que a José Antonio Meade seguramente no le iba a gustar ese tipo de expresiones, por lo que esa línea dura, que ya hemos comentado, se debería hacer más flexible, no tan abierta la ofensiva porque efectivamente, a ese funcionario es al que podemos considerar el señor de los dineros y más temprano que tarde va a hacer falta.

    Porque con esas actitud Yunes Linares rompe el puente de entendimiento y de dialogo entre ambos gobiernos, eso definitivamente que afecta el crecimiento y desarrollo de Veracruz.     

    Esos ataques que hemos escuchado y leído en muchas ocasiones, pudimos ver que en la campaña política le dieron resultado a Yunes Linares, pero no es lo mismo aquí que allá.

    No es lo mismo gritarle a Javier Duarte todas sus verdades y decirle a Flavino otro tanto de señalamientos, a Antonio Gómez Pelegrín que enfrentar al gobierno federal, porque señalar a un funcionario de ese equipo es ofender el mal proceder del gobierno de Peña Nieto y dice otro refrán que en la forma de pedir está la de dar.

     

    Un problema de esa naturaleza podría perjudicar más aun a los veracruzanos

    El político debe ser político en todo, no es posible que en esos niveles se pueda actuar de esa forma, porque ese problema que puede verse entre dos personas, podría perjudicar más aun de lo que ya estamos, a los habitantes del estado de Veracruz.

    Muchas veces hemos observado que a pesar de la autoridad que ejerce el mando superior, una orden puede ser archivada, omitida y hasta rebatida por un funcionario de menor nivel.

    A veces por iniciativa propia y otras veces porque existe ese tipo de instrucciones del mismo superior.

    Cuentan de un subsecretario de Seguridad Pública en el gobierno del licenciado Miguel Alemán, que cuando llegaba algún personaje a visitarlo y le pedía una plaza o un cargo dentro de esa dependencia, de inmediato mandaba a llamar a su secretario particular, para que tomara nota del asunto y con su gesto de militar le ordenaba que cumpliera con esa disposición. Cuando el visitante deba la espalda, con el dedo índice le decía que NO a su secretario. Todo era un teatro y el solicitante se iba confiado pero nunca recibía ese apoyo.

    Ese tipo de comportamiento entre la clase política, desde hace más de 35 años lo he observado, pero por supuesto que debe tener muchos años más, incluso te reciben con una sonrisa, un abrazo con fuertes palmadas, te hacen una broma a veces de mal gusto y finalmente, sales como llegaste, sin nada; porque ese es el común denominador en el comportamiento de esos funcionarios, por lo que no creo que en el primer círculo de poder sea distinto, solo será cuestión de observar, pero insisto, el trato debiera ser más cordial y las puertas se abrirían más fácilmente.      

     

    Algún acelerado propone que Veracruz se convierta en país

    Por cierto, circula en Facebook una pantalla que dice la siguiente leyenda: “Si estás de acuerdo en que Veracruz se convierta en un país comparte y apoya. La federación no nos quiere apoyar, tenemos petróleo, energía, puertos, agricultura ganadería, etc. Veracruz unido” y esa pantalla tiene los tonos azul, gris y el croquis del estado de Veracruz en color naranja.

    Ese tema no es cualquier cosa, quien esté realizando ese tipo de mensajes podría atraer un problema grave, porque es una rebeldía abierta y no es un simple mensaje de distracción como los que ahí circulan.

    Incitar a la población a un movimiento de esa naturaleza, es realmente delicado y no ayuda en nada a los veracruzanos.

    Este comentario no es para alarmar, por el contrario, es para reflexionar acerca del contenido de ese mensaje que me parece innecesario y que, incluso, se podría constituir en un delito. No se emocionen de más.

     

    La revista Proceso tuvo excelentes ventas en el estado de Veracruz

    Algo pasó ayer en muchas ciudades importantes del estado, adonde llega la Revista Proceso. Resulta que el periodista y escritor, Noé Zavaleta, presentó ahí un reportaje muy interesante del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, titulado: “Los Yunes: Una cola tan larga como la de Duarte”, que al parecer fue del interés de todo el público y la prestigiada Revista se agotó en todos los estanquillos.

    Apenas se supo de esa noticia, la versión corrió como reguero de pólvora; desde muy temprano del domingo y a través del WhatsApp y el Facebook, se transcribió completo ese reportaje para que todos los interesados lo conocieran.

    De inmediato los conocedores de política lanzaron sus propios análisis de lo que estaba pasando, porque ese golpe pudo venir de la iniciativa del reportero, del jefe de información o tal vez de una tercera persona… del propio director de ese medio.

    Lo cierto es que si provoca escozor ver que se hagan señalamientos tan contundentes, de quien va a tomar posesión de la gubernatura el día 1 de diciembre.

    Y pareció muy extraño que en su conferencia de prensa, que ofreció el mismo día, no abordara ese tema para dejar en claro de una vez por todas esos señalamientos, para no dejar que ese halo de corrupción lo siga envolviendo.

     

    Elías Assad en Comunicación Social, como la Carabina de Ambrosio  

    Hasta el 1 de diciembre va a entrar en funciones el nuevo gabinete, pero desde ahora ya está (se supone) despachando o haciendo lo que le corresponde, el jefe de Comunicación Social, Elías Assad, pero está quedando muy mal con su jefe; no lo pone al tanto de las últimas noticias, no “huele” por donde viene el golpe, no ha sido capaz de comunicarse con muchos reporteros, nunca agradece la publicación de sus boletines y menos envía las invitaciones a las conferencias de prensa.

    Aquí menciono cinco funciones elementales de quien va a llevar la Comunicación Social del próximo gobernador, pero hay mucho más que hacer, no solamente eso, y el caballero está demostrando mucha incapacidad para apoyar al próximo mandatario.

    Tal vez esa indiferencia la pueda hacer algún otro funcionario, que también sería deplorable, pero… ¿el jefe de comunicación social?

    Cada una de las responsabilidades del gabinete son muy importantes y todas tienen su mérito, así es que si este joven pensó que en Comunicación Social solo estaría de adorno su nombre y su presencia, está perfectamente equivocado y eso le va a traer más señalamientos.

    Hay un completo descuido hacia los medios de comunicación social y antes, hace unos diez años, se hablaba que existía una diferencia marcada entre los medios locales, estatales y nacionales, pero ahora con las redes sociales toda la información se vuelve internacional.

    Así es que de continuar con ese mal manejo de medios, difícilmente va a poder apoyar a su jefe porque si hoy el gobernador electo hubiera abordado el tema que se publicó en Proceso, cuando menos habría dos versiones, pero como no lo hizo, el público se queda con una sola versión y mire usted que esa revista se vende en todo el país.

    La ropa de marca, costosas camionetas importadas, lociones y relojes caros no te hacen un buen jefe de comunicación social, aquí en esta aldea se debe ser sensible y conocedor de los medios y de los periodistas, porque la ley del garrote y la intimidación solo empeoran y acentúan las relaciones entre prensa y gobierno, pero en fin ojala que los ternuritas lo entiendan.         

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