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    Fanny Yépez

    La Columna

     

    Dos días antes del 5 de junio de este año, día de las elecciones para gobernador y diputados locales, los comentarios en las oficinas del gobierno estatal eran recurrentes en el sentido de que muchos de los empleados votarían por Miguel Ángel Yunes Linares, porque el desvío de recursos y el gran dispendio de algunos funcionarios, los había llevado a retrasarles sus pagos y a suspenderles algunos apoyos para desempeñar su trabajo.

    Al interior de esas dependencias ya existía malestar, era muy evidente que entre los trabajadores hicieran memes del gobernador Javier Duarte de Ochoa, desde meses atrás.

    En junio, cuando los priista supieron los resultados de esas elecciones, los comentarios más frecuentes eran que los habían traicionado y que el grueso de los empleados había votado por Yunes Linares.

    Solo ellos lo sabrán si así fue, pero así es como se manejaban esas versiones.

    En plena campaña política, en el mes de mayo, el candidato de la coalición PAN-PRD, Yunes Linares, aseguró que los trabajadores de Gobierno del Estado que no sean corruptos mantendrían su trabajo, en caso de que él llegara a ocupar el poder ejecutivo.

    Textualmente dijo: “Desde aquí mando un mensaje a los honestos trabajadores del Gobierno de Veracruz sus puestos no están en riesgo, que no los amenacen, quienes trabajan bien, quienes han actuado con honestidad, quienes desempeñan honestamente su trabajo no tendrán ningún problema con el nuevo Gobierno, seremos respetuosos de las plazas laborales, seremos respetuosos de cada uno de los trabajadores” ahí mismo dijo que solo sacaría a las personas corruptas, que haría una limpia.

    La prepotencia de directivos de Sedarpa no ayuda al gobernador

    Lamentablemente cuando toma posesión se encuentra con una crisis económica terrible, que lo obliga a reducir la plantilla laboral, no hay dinero con que pagar a todos los empleados y hasta ahí eso se entiende, se tendrá que hacer un recorte.

    Lo reprobable es la forma como se comportaron los directivos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), que con actitud prepotente y ofensiva el jueves pasado mantuvieron fuera de las oficinas a esos empleados, que son ciudadanos respetables, ajenos a esos famosos desvíos y que muchos se dedicaron solamente a trabajar y, tal vez, hasta el voto le dieron a Yunes Linares.

    No es necesaria tanta rudeza, se entiende que el médico cirujano y partero, Joaquín Guzmán Avilés, tiene educación y experiencia en la representación del pueblo veracruzano, al menos en el Congreso local; se supo que fue el coordinador de la campaña política, entonces no es posible que hoy con ese cargo muestre tanta arrogancia.

    Los van a dar de baja, está bien. Hay que explicarlo de manera atenta, porque no son ningunos delincuentes, seguramente todos tienen familia, pero además de todo eso, son Mexicanos y veracruzanos, por eso hay que tratarlos con respeto.

    Actuar de esa forma en nada ayuda a la imagen del gobernador que tomó posesión apenas hace tres días, que ha dicho hasta el cansancio que trae todas las ganas de hacer las cosas bien, pero necesita que su equipo entienda, comprenda que no pueden ir en contra de la tónica que él ha adoptado para posicionarse.

    Es muy fácil ser atento y amable, no caigan en los mismos errores de los que se fueron, que se volvieron insolentes, fatuos y distantes.

    La segregación en México quedó en la historia, nadie va a ver bien o le van a aumentar el sueldo al partero por adoptar esas acciones, por el contrario, solamente se exhibe mal y echa abajo su nivel de funcionario.

    Jesús Alberto Velázquez y Rogelio Franco Castán.

    Jesús Alberto Velázquez Flores es el nuevo dirigente del Partido de la Revolución Democrática. Con 196 votos de los delegados logró por unanimidad este domingo, obtener la presidencia del PRD en el estado de Veracruz.

    Puede ser un partido pequeño, pero encontró la fórmula para acomodarse en una buena posición en el estado de Veracruz, ahora quien fuera dirigente del PRD durante la pasada campaña política, por sostener esa alianza, se convirtió en el secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán y otros directivos de ese partido político, están siendo tomados en cuenta para otros importantes cargos en esta administración.

    Le llovieron las críticas a Franco Castán pero ya está instalado, supo comportarse ante ese embate, no dio respuestas ni se alteró y así las cosas se han ido apaciguando.

    Así es la política, el que se mete sabe a lo que le tira, por eso es importante hacer las cosas bien, para que esa balanza natural que se hace acerca de una persona, tenga más bolas buenas que malas a la hora de hacer una evaluación.

    Finalmente ayer apareció en su cuenta de Facebook un mensaje que dice: “De conformidad con el Artículo 50 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Veracruz; hago constar que cumplo con el requisito de titulación exigida legalmente para asumir el cargo como Secretario General de Gobierno de la entidad.

    Apegados a la Ley, Veracruz transita por la ruta del progreso”.

    Ahí mismo aparece una fotografía del título profesional de licenciado en Derecho, otorgado por la Universidad Veracruzana.

    Para no variar, otra del PRI el fin de semana pasado

    Ya pasaron dos días de que se llevó a cabo la reunión de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la ciudad de Veracruz, pero los comentarios los seguí viendo en Facebook, lamentablemente todos en contra, me refiero a los de la militancia.

    Uno de los partidos más antiguos, pero a sus organizadores se les volvió a ver demasiado confiados, desorganizados e irrespetuosos con los militantes, muchos de estos llegaron desde las 12 del día, provenientes de las colonias y la periferia para que el dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, llegara hasta las 4 de la tarde. No se vale.

    El calor sofocante, el sonido pésimo, el salón cerrado con ventanas muy altas, sin clima y a las 14 horas parecía que estábamos en un horno. Sí, porque ahí estuve también.

    A las 14 horas había cuando menos 4 mil personas, cuando llegó el líder nacional apenas habría unas mil 500, se perdió el control y muchos decidieron retirarse.

    Que lamentable, que mal trabajo del hombre de Cotaxtla, Felipe Amadeo Flores, pero ya no le pueden pedir más, hasta ahí llegó su nivel y él lo sabe.

    Fue un desperdicio de ese entusiasmo de esos que todavía creen en ese partido político; echan todo por la borda a dos días de que tomó posesión el gobernador panista, el que vino a romper la tradición del triunfo priista.

    Ni eso les provocó que le pusieran tantitas más ganas. Nada. Nada de nada.

    Ya no jueguen con los sentimientos de esas personas.

    Al dirigente estatal que le puede preocupar, si ha ocupado tantos cargos, incluso fue mencionado hace doce años para ser candidato a gobernador.

    Hay muchos hombres y mujeres que quisieran la oportunidad de inyectarle brío a ese Instituto Político pero no los dejan, en la mesa de honor de ese viernes los mismos de siempre, las mismas caras y eso ya no “vende” entre el electorado.

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