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    Elena Córdova

    Luna Nueva

     

     

    Alguna vez, un buen amigo comentó de la evidente falta de espíritu de equipo de los mexicanos. “No sabemos trabajar en equipo”, me decía convencido. “Fíjate, cómo, por ejemplo, en qué deportes destaca más el mexicano”, y me ponía los deportes individuales, como clavados, marcha, tae-kwon-do, box, hasta tenis. “¿O no es cierto?” preguntaba.

    Hace meses, leí en un artículo interesante, del periódico El Economista, en su sección precisamente denominada www.elempresario.com; de lo que cito arriba, (http://elempresario.mx/management-mrkt/que-los-mexicanos-fallan-al-trabajar-equipo Angélica Pineda, 30/08/2016), y del cual me permito destacar parte del interesante texto: “Los mexicanos damos por hecho que no sabemos trabajar en equipo, y tenemos razón. Estudios revelan que, a pesar de que somos muy competitivos, estamos en el sótano en cooperación. El buscador de Google arroja más de 700,000 artículos que exponen nuestra falta de colaboración en política, deportes, sociedad, economía. En un sondeo de El Empresario, más del 72% de los 86 participantes respondió que los mexicanos no somos buenos trabajando en equipo. No es para menos esta creencia. Desde los primeros años de la escuela, los mexicanos no hemos sido entrenados para trabajar en equipo, y ahora que la economía del conocimiento obliga a la colaboración, las organizaciones sufren para echar de la oficina al individualismo”.

    Adiciono al tema y sigo con ejemplo del deporte nacional con un comentario hecho por Claudia Rivas, especialista en psicología del deporte quien afirma que “El trabajo en equipo es parte de lo que nos hizo evolucionar como especie… sin embargo, México ha olvidado esta lección”. Y agrega, según estudios, “México es de los países menos cooperativos, pero está entre los más competitivos”. Tiempo antes, ella misma, en una conferencia ofrecida en Morelia, Michoacán; en la tercera edición del Congreso de Actividad Física y Ciencias del Deporte “Deportium”, durante su ponencia magistral titulada “Entrenando a tu Dragón: del miedo al valor”, compartió con su auditorio algo que a la fecha me conmueve en lo personal: “Enfrentar al dragón es una metáfora, es la posibilidad de transformar todo aquello que me asusta, que me enoja y entristece, en fuerza pura… Enfrentar al dragón hace referencia a los retos y los miedos, lo que pensamos que no podemos hacer. Todos hemos vivido un miedo, falsas creencias, pensar que el enemigo está afuera cuando en realidad está adentro; pensar que compito en contra de alguien más cuando en realidad es contra mí y lo que creo. Hay que confiar en uno mismo”.

    Tomo como base lo anterior, ante los hechos que pasan y tiene que ver con la grave postura del nuevo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en contra de nuestro país. Y la magnífica respuesta que acaba de dar, para no variar, un empresario de la talla de don Carlos Slim este 27 de enero. Algo inusual en el empresario mexicano, dio una conferencia de prensa y hablo claro y firme, de los temas torales que nos han llenado a muchos mexicanos de miedo. Entre otras cosas, Slim citó que nuestro país se ha unido con una sola voz para apoyar la decisión de nuestro Presidente de la República. Comparando esta unidad nacional como algo que no se había visto, solo comparable con lo ocurrido en el terremoto de 1985. El empresario Slim asegura que “El presidente Trump significa un gran cambio en la forma de hacer política y gobernar y que nuestra principal preocupación deben ser la situación de los mexicanos que están en Estados Unidos. Agrega que Donald Trump no es

    ‘Terminaitor’, es ‘Negociator’. Y en referencia a los cientos de memes y comentarios en las redes sociales que invitan a un boicot a las empresas estadounidenses establecidas en México, está mal “porque son las compañías que dan trabajo a mexicanos”.

    Al hablar del muro, Carlos Slim es claro, pues dice que la mejor barda son las inversiones, actividad económica y empleo en México. Las personas no se van de turistas, sino porque no hay oportunidades en nuestro país. La fuerza laboral nacional es por mucho superior a la de Estados Unidos.

    Cuál es mi conclusión, que necesitamos más voces calificadas como ésta. Hay cientos de empresarios y gente exitosa que ha triunfado en la más dura adversidad.

    Hago un llamado a nuestros políticos mexicanos, empresarios, líderes sociales, México necesita más voces que nos inciten y animen, y no a que nos compartan sus miedos en este nuevo reto que representa un loco como Donald Trump.

    Es una lástima que Carlos Slim dijera que no aspira a ser presidente de México… imaginen nada más, en el país que seríamos con él.

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