Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Este lunes Donald Trump cumple su primer mes como presidente estadounidense. 31 días han sido suficientes para despejar toda duda y mostrar su verdadera personalidad. Ha despertado inquietud alrededor del mundo saber que 35 renombrados psiquiatras y psicólogos de las universidades de Boston, Escuela de Medicina de Harvard, Columbia, Washington, Pennsylvania, entre otras, alertaron sobre la “incapacidad de Trump para servir como presidente de forma segura”.
Si el diagnóstico médico se fortaleciera y se confirmara su incapacidad para gobernar, a Trump le pudieran aplicar la Sección Cuarta de la Vigesimoquinta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que establece que “cuando el vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos o de cualquier otro cuerpo que el Congreso autorizara por ley transmitir al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes, su declaración escrita que el presidente está imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo, el vicepresidente inmediatamente asumirá los poderes y obligaciones del cargo como presidente en funciones”. El clamor internacional es que esto se llegue a concretar.
Otros que por ahí deben andar si fueran analizados por los mismos expertos norteamericanos en salud mental, son Fidel Herrera y Javier Duarte. Sin anunciarlo ni emitir órdenes ejecutivas, en medio de la simulación y el silencio, ejecutaron un atraco despiadado a las arcas públicas. Acabaron con los sueños de ocho millones de veracruzanos que anhelaban vivir en paz, con servicios médicos y escuelas dignas.
La megalomanía y mitomanía de Fidel Herrera y Javier Duarte no tuvieron límites. En esos trastornos Fidel llegó a soñarse como el sustituto de Felipe Calderón Hinojosa, para ocupar la silla presidencial. Miles de millones de pesos dilapidados para promoverse en medios de comunicación locales y nacionales.
Herrera Beltrán lo mismo engañaba a los veracruzanos que al mismo presidente de la república. Imposible que Felipe Calderón Hinojosa haya olvidado el evento cuando fue invitado por Fidel para la entrega simbólica de 5 mil casas y 1 mil escuelas, a quienes el ciclón Dean dejó sin vivienda.
En la ceremonia de supuesta entrega de viviendas y escuelas, la cara de asombro e indignación del entonces presidente de México no la pudo ocultar al darse cuenta que Fidel Herrera lo había engañado, al ingresar al interior de las casas muestra, de las simbólicas 5 mil que entregarían, las casas eran dos cuartos, faltos de sanitarios y sin drenaje. Quienes lo presenciaron aseguran no haber visto nunca antes tan molesto y furioso a Calderón al regresar a Los Pinos, por la burla que había sido objeto; se propuso que no le volvería a ocurrir.
Como esa desagradable anécdota provocada por Fidel, se cuentan por docenas.
En la actualidad, ¿Habrá alguien que le crea a Fidel Herrera de que haya calificado este sábado como una “excelente decisión” que la COFEPRIS denunciara ante la PGR a las empresas responsables de violaciones a la ley de salud? Al referirse al informe que dio la COFEPRIS sobre la confirmación de falsos medicamentos de quimioterapia adquiridos en el Centro Estatal de Cancerología.
Fidel aseguró que “sirvió con toda emoción” -como gobernador- hasta el 30 de noviembre de 2010. Otra línea tan conmovedora más y hubiera provocado derramar lágrimas a los veracruzanos al contagiarse de la emoción con que “sirvió” a los veracruzanos.
La COFEPRIS argumenta que 21 ampolletas falsas de quimioterapia que encontraron no fueron aplicadas, pero del resto de los lotes abastecidos, ¿Cuántas miles de ampolletas si fueron aplicadas?
Fidel Herrera tiene la certeza de que seguirá contando con el apoyo de sus amigos y excolaboradores, de él y de Javier Duarte, los que cuentan con fuero y los que no lo tienen, incluidos los perdonados y olvidados; continuarán con su postura de incondicionales para todo lo que se ofrezca. La lealtad que le rinden a Fidel es inquebrantable.
Ya se prevé que en breve se gire orden de aprehensión en contra de Fidel Herrera y demás funcionarios responsables, así como los empresarios proveedores de los medicamentos falsos, aunque este domingo el fiscal general estatal, Jorge Winckler, informó que al día de hoy no existe tal, pero sí existe una investigación en curso en contra del exmandatario de Veracruz.
Se insiste una vez más: lo que cometieron Fidel Herrera, Javier Duarte y sus cómplices no fueron simples actos de corrupción, fueron crímenes de lesa humanidad. Psicópatas en potencia.
De los trastornos mentales de Javier Duarte está más que dicho todo. Saqueó completamente Veracruz, dejó la entidad devastada y abandonada, junto con más de 60 compinches.
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