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    SPI Veracruz

     

    La lucha tenaz del Colectivo Solecito para recuperar la dignidad humana de los desaparecidos, le valió para que fuera reconocido con la Medalla al Mérito de la Universidad Veracruzana (UV).

    En la XXIV Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), la rectora Sara Ladrón de Guevara  reconoció la labor de las mujeres que se organizaron para buscar a sus familiares desaparecidos.

    La lectura de la semblanza del Colectivo Solecito estuvo a cargo de la académica e investigadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, Elissa Rashkin, quien notoriamente conmovida precisó que esta organización se constituyó hace tres años por más de 70 madres y algunos padres de familia, “por la desesperación de haber perdido un hijo, hija, o algún otro familiar, dolor agravado por la indiferencia de las autoridades.

    ”La lucha tenaz llevada a cabo sin más recursos que su propia valentía y determinación, ha sido clave para la recuperación de lo que queda de cientos de seres humanos tratados como desechables. Desgraciadamente, pocos de esos restos han sido identificados.”

    Es gracias a este colectivo que se descubrieron las inmensas fosas clandestinas en Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, y es con su perseverante lucha que desafían el dominio de la necropolítica para afirmar el derecho a la vida y la justicia; “no precisamente les felicito, les agradezco mucho”, expresó la académica.

    La presea y el reconocimiento fue recibida por Rosalía Castro Toss, Marcela Zurita y Basilia Bonastre, a nombre de todos los integrantes del colectivo por su lucha tenaz para recuperar la dignidad humana de los desaparecidos, llevada a cabo sin más recursos que su valentía y determinación.

    Rosalía Castro, co-dirigente del colectivo, expresó que la agrupación acepta la medalla con agradecimiento a la UV y añadió: “Este momento tan emotivo nos trae a la memoria el origen de este colectivo de madres que luchan con amor incondicional; el Solecito surge como una respuesta contundente y rotunda ante las omisiones que imperan en el corrupto e inepto sistema de investigación y procuración de justicia que tenemos en México”.

    Marcela Zurita, dirigente en la ciudad de Córdoba, destacó que como colectivo hacen lo que le corresponde al Estado: “Buscar a nuestros hijos desaparecidos”. Relató que fue el 3 de agosto del año pasado que armadas con herramientas, después de haberse preparado en temas de antropología forense, emprendieron la brigada de búsqueda y localización “con dignidad y respeto”.

    “La realidad a la que nos enfrentaríamos en el predio Colinas de Santa Fe resultó ir mucho más lejos que cualquier pesadilla que hubiéramos imaginado. En pocos meses de búsqueda, a la fecha encontramos un total de 127 fosas de las que se han exhumando 251 cuerpos, 251 vidas truncadas de la manera más infame e inhumana. Seres humanos despojados de absolutamente todos los derechos que Dios hizo inherentes al hombre, incluso el que nos hace ser irrepetibles, el de la identidad.”

    Por su parte, Basilia Bonastre, dirigente en la ciudad de Cardel, remarcó que Colinas de Santa Fe es la confirmación de que no vivimos en el México que merecemos ni tenemos a las autoridades que necesitamos.

    Es más, enfatizó que el trabajo de esta organización ha demostrado que madres solas y sin recursos pueden hacer lo que el gobierno no ha hecho, “luchando solas, sacando fuerzas en medio del dolor más terrible que pueda padecer una madre: el no saber de su hijo o familiar ausente, consumidas por la incertidumbre y, sin embargo, peleando con valor y firmeza, dando lecciones a las autoridades y delincuentes”.

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