Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Se le están tirando a la yugular al “austero” jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, que en año medio se hizo de una casita de 7 mil metros cuadrados, de tres niveles, que para evitar riesgos cuenta con siete cámaras de video vigilancia en el exterior de la residencia. La Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa anunció formalmente el inicio de un juicio de procedencia en contra de Salgado para destituirlo del cargo, acusado de haber tenido vínculos con Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”. Es un “compló”, dicen los Morenos.
Sólo faltó que a Javier Duarte de Ochoa le concedieran un permiso en el Reclusorio Norte, para estar presente en la comida de la dirigencia nacional del PRI con ex gobernadores emanados de ese partido, para que la familia tricolor estuviera completa, con la dispensa de que los ex gobernadores que están arrestados en otros países: Tomás Yarrington, de Tamaulipas, preso en Florencia, Italia, y Roberto Borge, de Quintana Roo, en un penal en Panamá. estarían imposibilitados de asistir. El que sí asistió en representación de todos ellos, “El Tío” sonriente, Fidel Herrera Beltrán, el mismísimo creador del Frankenstein llamado Javier Duarte.
La reunión fue convocada con el propósito de conocer la opinión de quienes ya han sido gobernadores, respecto a cómo ven el panorama para el partido que les dio poder, dinero e innumerables privilegios.
Durante el sorpresivo encuentro el sábado pasado, en lo absurdo, varios ex gobernadores reconocieron que su partido transita por una etapa bastante complicada para contender en las urnas por la Presidencia de la República, un escenario nada fácil, por problemas como la inseguridad y la corrupción que golpean al país.
Militantes de ese partido han manifestado su desaprobación por haber incluido entre los convocados a quienes dejaron un negro rastro a su paso como mandatarios. Lo que fue imposible que varios de ellos reconocieran que fueron contribuyentes de manera perversa, irresponsable e indolente a que las entidades que gobernaron se encuentren en la actualidad muy afectadas en diversas áreas, dejando como parte de la herencia una delincuencia organizada que echó raíces muy profundas.
“La primera novia a la que hay que enamorar es a la militancia”, expuso a los medios de comunicación Francisco Labastida Ochoa, ex gobernador de Sinaloa y ex candidato a la presidencia, perdedor ante Vicente Fox.
Lo que no registra Labastida -para desgracia de su partido-, es que a la novia no la enamoran, sino la pervierten, la alientan a contagiarse de corrupción y la envilecen.
Algunos de los presentes ese día no debieron haber sido invitados y menos haberlos exhibido como “valiosos activos” del tricolor. No tienen absolutamente nada bueno que aportar a ese instituto político.
¿Acaso no se trata de mostrar una cara distinta, de un “Nuevo PRI”, de transformación, renovación, de dejar atrás o a un lado todo lo que ha sido causante de daño a la sociedad y motivo de indignación?
¿No están enterados que en Veracruz las bestialidades cometidas en la Secretaría de Salud, el atraco a las arcas estatales y la simulación, todo el desastre comenzó en la administración de Fidel Herrera?
A Felipe Calderón Hinojosa, en el año 2011 lo denunciaron ante la Corte Penal Internacional, CPI, de La Haya, por la comisión de diversos delitos de lesa humanidad, ocurridos en el contexto de guerra contra el crimen organizado. No le hicieron ni cosquillas.
A Javier Duarte de Ochoa lo acaban de denunciar en esa misma Corte Internacional, igual por crímenes de lesa humanidad, por el suministro de medicamentos falsos de quimioterapias a inocentes enfermos de cáncer, así como por 70 mil pruebas apócrifas para la detección del VIH.
Que no nos sorprenda que en el futuro, Karime Macías de Duarte, “La Operadora”, regrese a Veracruz para contender como candidata a la gubernatura.
La impunidad sigue lacerando a este país. .
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