Estafas y desastres

Brenda Caballero

Números Rojos

¿Recuerda la Gran Estafa, aquella película titulada así en nuestro país, donde salían los guapos George Clooney, Brad Pitt, Andy García y Matt Damon? Tuvo tanto éxito que hicieron hasta una saga. Toda la trama consistía en que estos delincuentes roban un casino de Las Vegas y salen airosos e impunes ¡y no eran políticos!
En México, la realidad superó a la ficción; así nos lo hizo saber la investigación de Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad titulada también “La Gran Estafa”.
Dicha investigación arrojó que entre el 2013 y 2014, once dependencias de Gobierno Federal desviaron 7 mil 670 millones a 186 empresas que violaron la Ley General de Adquisiciones. De esta cifra desaparecieron “mágicamente” 3 mil 433 millones que fueron a parar a las ya conocidas empresas fantasma.
Los cómplices de la estafa fueron ocho Universidades por una módica comisión, y dependencias como Banobras, Sedesol, Sagarpa, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la de Educación Pública, el INEA, el Registro Agrario Nacional y hasta Pemex, donde sus titulares se prestaron a quitarle recursos a la población mexicana más vulnerable como los que no saben leer y escribir, hasta los que están en pobreza extrema, y todo para su beneficio personal… ¡Porque no tienen llenadera!
Tal parece que todas las empresas fantasma están íntimamente ligadas a algún político, pero ¿y los dueños de las empresas fantasma? Ni siquiera imaginaban que eran millonarios. A ellos les robaron su identidad y a nosotros, los recursos federales.

¿Y quién les dio los contratos? Pues ahora resulta que nadie sabe, nadie supo. Hasta los que operan las licitaciones ¡parece que son fantasmas! ¡Esto ya parece un pueblo fantasma del viejo oeste!
Los únicos que hablaron fueron dos: Juan Manuel Portal, titular de la Auditoría Superior de la Federación, quien expresó; “es un claro acto de corrupción”; la otra fue la Secretaría de la Función Pública que señaló que se están haciendo las acciones correspondientes para atender y solventar éstas y otras observaciones; asimismo indicó que ya presentaron las denuncias penales correspondientes y están en curso.
Y la pregunta del millón ¿caerá el cerebro de la Gran Estafa? ¿O seguiremos acumulando impunidad?
II
Si usted pensaba que había visto todo, en realidad no. Y se verán cosas peores, dice la Biblia…
Ya vimos a Dante Delgado aliarse con el PAN y el PRD y registrar ante el INE el Frente Ciudadano por México para contender juntos en el próximo proceso electoral ¿se imaginó alguna vez a Dante hacer esta jugada política?
En el Congreso local también hay movimientos inusitados, peor que el terremoto que nos zangoloteo el jueves, pues la diputada Regina Vázquez Saut, la que fue Secretaria General del PRI, pasó a formar parte de las filas del PAN, al igual que el diputado Camerino Basilio Picazo Pérez. ¡Esto estuvo más revuelto que los vientos con agua que nos trajo Katia! Y todo con una finalidad: que Sergio Hernández conservara la Jucopo.
Cuando se dan estos movimientos de intereses personales (los de Regina y Basilio) antes de los partidistas, bien vale la pena pensar. ¿Debemos seguir teniendo partidos políticos? Pues antes sus representantes populares llevaban bien puestos sus principios partidistas, hoy en día no importan.
Desde luego que los morenos no se quedarán con los brazos cruzados y le harán la vida de cuadritos a los azules.
Bien dice la Biblia: Se verán cosas peores…

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