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    David Izozorbe

    Sentido Plural

     

     

    Parecería que la madre naturaleza se ensaña periódicamente con nuestro país, y el ambiente se llena de noticias de inundaciones, huracanes, sismos, cultivos destruidos y sufrimiento humano. Estos desastres son ciertamente de origen natural, pero no podemos negar que la irresponsabilidad del hombre en el uso de los recursos naturales, unificado a su falta de conciencia en el cuidado del medio ambiente, han acelerado y empeorado las condiciones climáticas que propician estos fenómenos naturales.

    Esto lo comprobamos hace unos días con el paso seguido de los huracanes Harvey, Irma, Katia y José, los cuales dejaron desastres en islas del Caribe, así como inundaciones en Texas y devastaciones en diversas costas de México. Aunado al sismo de magnitud 8.2 que sacudió el sur de nuestro país, poco antes de la medianoche del pasado jueves, en lo que es considerado hasta ahora, como el movimiento telúrico más fuerte que se ha vivido en México en al menos en 100 años.

    Ante estas situaciones, es imposible observar estos desastres naturales extremos y no pensar en el cambio climático. Estas tormentas devastadoras son un recordatorio de los costos de la negación climática y la inacción de nuestros gobiernos.

    Cabe recordar que, debido al calentamiento global, los océanos adquirieron mayor temperatura superficial a comparación de la que tenían hace 30 años, provocando así que los huracanes se nutran y fortalezcan cuando encuentran agua caliente principalmente en los océanos atlántico y pacífico. En pocas palabras, podemos decir que el aumento de temperatura en el agua es considerado el combustible que impulsa las tormentas tropicales; más cálidas son las aguas, más intensas son las tormentas.

    Así también, el cambio climático no sólo afecta a la atmósfera y a los océanos, sino también a la corteza terrestre, es por ello que los expertos afirman que cuando se pierde el hielo, la corteza terrestre rebota de nuevo y eso provoca terremotos y sismos que desatan deslizamientos de tierra submarina, ocasionando algunas veces los tsunamis.

    Debido a ello El Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado que en lo que queda de este año, se esperan aún más huracanes y tormentas severas en el Atlántico y el Pacífico, ya que tuvimos un invierno muy cálido con pocos frentes fríos severos, por lo que no disminuyó la temperatura en las aguas adyacentes a México.

    Definitivamente los gobiernos del mundo deberán de tener presente el hecho de que el cambio climático aumentó la intensidad de los fenómenos meteorológicos. Las políticas de negación del cambio climático que se viven actualmente, tendrán como consecuencia niveles extremos de calentamiento global en nuestro planeta y más fenómenos que afectaran a millones de personas y comunidades. Es urgente acelerar la transición hacia energías limpias como la eólica y la solar. Continuar quemando carbón y petróleo solo hará que el planeta nos siga pasando factura con catástrofes climáticas como las últimas que han azotado a gran parte del continente americano.

    Estamos frente a un problema mundial, para el cual la ONU ha demostrado preocupación, porque según la evidencia científica recopilada por su Panel de Expertos de Cambio Climático, se proyecta que la redistribución de las precipitaciones genere aumento de pobreza, hambrunas, proliferación de enfermedades producto de las inundaciones, sequías prolongadas y olas de calor. Estas situaciones llevarían a un des aceleramiento económico aún mayor que el que estamos sufriendo en la actualidad; un aumento de las desigualdades sociales que perturbaría también la seguridad alimentaria.

    Tenemos que actuar ahora, es nuestro deber presionar a las autoridades para que implementen medidas concretas de solución en beneficio de toda la humanidad. En todo el mundo existen diversas instituciones preocupadas, organizadas y activas, unámonos a ellas para dar seguimiento al desarrollo e implementación de las políticas públicas nacionales e internacionales en materia climática, y así exigir a quienes toman las decisiones actuar de forma inmediata.

    Dudas y comentarios: izodav@hotmail.com

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