Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Cayó Víctor Manuel Félix Beltrán, operador financiero de Joaquín Guzmán, “El Chapo”, y de “Los Chapitos”. La Agencia de Investigación Criminal, AIC, detuvo a “El Vic” en la Ciudad de México, se desempeñó como relevo de su padre Víctor Manuel Félix Félix, “El Señor”, arrestado en marzo de 2011 y considerado el operador financiero del “Cártel de Sinaloa”, consuegro de Guzmán Loera, menciona el boletín de la PGR. Los que administraron los recursos de los veracruzanos e hicieron lo que quisieron durante el prolongado virreinato, los operadores del recluso Javier “N”, el ex gobernador que destrozó la entidad y dejó mil y un problemas y otro tanto de necesidades por resolver, no se ve que vayan a ser aprehendidos.
Sin apasionamientos, dada la catástrofe que provocaron, valdría la pena preguntar a un experto en jurisprudencia, imparcial –ajeno a todo partido político-, ¿quién cometió delitos de mayor gravedad, el sinaloense y su cártel o Javier Duarte y su caterva de secuaces?
La podredumbre brota por todos lados y en diferentes colores. La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, SEIDO, de la PGR, acaba de asegurar cuatro cuentas bancarias ligadas a una presunta red criminal encabezada por Alberto Anaya, líder nacional del Partido del Trabajo, PT, investigado por lavado de 100 millones de pesos del gobierno de Nuevo León. El dinero desviado estaba destinado a la construcción y mantenimiento de Centros de Desarrollo Infantil, Cendis.
De regreso al tema veracruzano, son muchos los que le metieron mano las arcas estatales, participes del atraco, de manera directa o indirecta, desde diferentes ángulos, encubridores, omisos y todas las formas existentes de cohecho.
Legisladores, contralores, auditores titulares, alcaldes, funcionarios del estado en distintas áreas. Delincuencia organizada, igual que la de “El Chapo”, indolentes, sólo que de cuello blanco y más especializada la que operó en Veracruz.
La población no sabe si reír o llorar al escuchar al auditor del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, Orfis, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez al informar de los “descubrimientos” de quebrantos por miles de millones de pesos en dependencias estatales y alcaldías, cuando la actitud de siempre fue de “No pasa nada”. En los años anteriores las revisiones de las cuentas públicas resultaban pulcras.
Ha tenido que ser la Auditoría Superior de la Federación, ASF, la que ha venido interponiendo denuncias por docenas ante la PGR, por desfalcos en el manejo de recursos en Veracruz.
Va a coincidir en tiempo el debut del nuevo Fiscal General de la Nación y la conclusión de periodo constitucional de diputados federales y locales, con una diferencia de tres meses en ambas legislaturas.
El nuevo fiscal tendrá oportunidad de estrenarse con el Caso Veracruz, la «camionada» de denuncias es abundante, contará con la facilidad de que varios de los señalados de participar en el «atascón» delictivo de recursos ya no tendrán fuero.
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