Destacado

    Luis Alberto Romero

    Hora Cero

     

    Con las inminentes postulaciones del Movimiento de Regeneración Nacional y de la alianza entre los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, el escenario político veracruzano comienza a aclararse rumbo a las elecciones del próximo año.

    En Morena queda claro que el abanderado al gobierno estatal será el diputado federal por el distrito de Xalapa, Cuitláhuac García Jiménez, quien tendrá un segundo intento por llegar al cargo.

    El ex candidato de Morena al Poder Ejecutivo logró en 2016 una importante cosecha de votos. Aunque no le alcanzó para ganar la elección (quedó en tercer lugar), sí superó todas las expectativas, logrando más de 721 mil sufragios.

    Por otro lado, para la elección al Senado, Morena armó una fórmula que podría quitarle el sueño a sus adversarios: la diputada federal por el distrito de Coatzacoalcos y coordinadora del grupo legislativo de ese partido, Rocío Nahle García, va en primera fórmula, en tanto que Ricardo Ahued Bardahuil, ex alcalde de la capital veracruzana, ex diputado federal y ex integrante de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, aparece en la segunda fórmula.

    Dadas las características de sus candidatos, probablemente Morena surge como la fuerza política a vencer en la carrera al Senado por Veracruz.

    En cuanto a la alianza PAN-PRD-MC, es prácticamente un hecho que el candidato a gobernador será el todavía alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, en tanto que al Senado ya se registró por el Sol Azteca la actual diputada local Yazmín Copete Zapot. La fórmula de esa alianza será completada por el panista Julen Rementería del Puerto, ex alcalde de Veracruz y ex diputado local.

    Al igual que Nahle-Ahued, la dupla Yazmín Copete-Julen Rementería parece fuerte, competitiva. La diputada local perredista es uno de los principales activos de su partido en Veracruz; y el secretario de Infraestructura y Obras Públicas no es un flan en términos electorales. Darán la pelea, sobre todo si se considera que acompañarán en campaña a Yunes Márquez, quien además de contar con el antecedente de un buen trabajo en Boca del Río, tiene a su favor el factor del gobierno estatal.

    Así, mientras esas cartas se manejan en Morena y en PAN-PRD-MC, en el PRI el escenario parece lejos de una definición.

    De forma inexplicable, en el tricolor veracruzano no se observa con claridad el rumbo en cuanto a las candidaturas al gobierno estatal y al Senado.

    Al interior de ese partido se comenta que no se puede descartar, todavía, ni a José Francisco Yunes Zorrilla, ni a Héctor Yunes Landa. Cualquiera de los dos podría ser postulado, aunque las circunstancias parecen favorecer al de Perote, quien ha intensificado su presencia en la entidad, al reunirse con los cuadros destacados de su partido.

    En el PRI, la lista de los aspirantes al Senado es larga; de forma reciente, el partido levantó una encuesta en la entidad, manoseando ocho nombres: Elízabeth Morales García, ex alcaldesa de Xalapa, ex diputada federal y actual delegada del ISSSTE en Veracruz; Anilú Ingram Vallines, ex diputada local y delegada de SEDESOL; Juan Carlos Molina, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias; Juan Manuel Diez Francos, presidente municipal de Orizaba; Américo Zúñiga Martínez, ex diputado, ex secretario del Trabajo y presidente municipal de Xalapa; Carolina Gudiño Corro, ex alcaldesa de Veracruz; Sonia Sánchez de Chirinos, ex presidenta del DIF estatal; y María del Carmen Pinete, ex legisladora y ex alcaldesa de Tantoyuca.

    En el tricolor, a pesar de que todavía no hay definición, todo apunta a que entre las delegadas del ISSSTE y de Sedesol quedará resuelta una fórmula, la primera. El problema, nos dicen, es que en el otro espacio no hay quien se anime, sobre todo ahora que se observa poco probable que el PRI pueda colocar a dos senadores en la próxima legislatura. Si será difícil que entre uno, dos es casi imposible.

    @luisromero85

    Hacer Comentario