Destacado

    Brenda Caballero

    Números Rojos

     

     

    ¿Ya te hiciste la prueba del antígeno prostático? Les pregunto a muchos de mis amigos varones, pues me preocupa que tengan cáncer de próstata como mi papá. La mayoría lo toma a la ligera, o simplemente piensan “a mí no me va a pasar”, otros me siguen la corriente y me dicen que sí se realizarán el estudio. Incluso cuando al marido le digo del examen, me bromea con que no quiere que le hagan el tacto rectal, refiriéndose a la forma antigua de detección que consiste en que el urólogo introduce el dedo en el recto y de esta forma siente el tamaño de la próstata; si tiene un tamaño mayor al normal hay que realizar más estudios para descartar cáncer.

    A mi padre le detectaron el antígeno prostático alto hace más de cinco años. Él había acudido a hacerse sus estudios de rutina, pues como tenía antecedentes familiares trató de prevenirlo. Después de varios estudios, la decisión del médico fue operarlo y darle tratamiento; sin embargo, como los medicamentos son muy caros, muchas veces no los tenía el IMSS, por lo que había que dar varias vueltas para conseguirlos. Así pasaron cuatro años y en 2016, dentro de las visitas de rutina al doctor, éste le indicó que no estaba bien su próstata por lo que se tenían que volver a hacerle otra cirugía la cual fue programada un año más tarde, pues entre los periodos vacacionales y las agendas de los especialistas no había fecha para él.

    El tiempo pasó y el cáncer avanzó silenciosamente por su organismo, hasta que el año pasado sintió dolores lumbares, muy semejantes a las contracturas musculares, dos visitas al área de urgencias no atinaron con el diagnóstico justo, tan sólo le inyectaron analgésicos para calmarle el dolor. Pasó otro mes y los ojos se le hincharon, de inmediato acudió a urgencias y el diagnóstico fue que estaba intoxicado. Antihistamínicos recetados en esa ocasión fue la solución… nadie detectó que su cuerpo ya estaba reteniendo líquidos.

    Dos meses y medio con dolores sin ceder fue la causa para la realización de una tomografía de manera particular. El diagnóstico final: El cáncer había hecho metástasis en vértebras. De allí vino el cambio de clínica, las quimios, las radios y hasta las trasfusiones de sangre. Ha bajado más de 20 kilos y aún sigue luchando contra el cáncer…

    ¿Ahora entiende mi pregunta inicial?

    Pero bien dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, y por desgracia no tenemos la cultura de la prevención.

    Seguramente usted también conoce otras historias de personas cercanas a usted, amigos o conocidos que han pasado por algún tipo de cáncer, ya sea de mama, de próstata, de estómago, de páncreas, de huesos, de piel, etcétera. Algunos con final feliz y otros no tanto.

    Pero ¿a qué vienen estás historias? A que por desgracia las estadísticas del cáncer en el mundo se están incrementando y se habla de que en un futuro 1 de cada 3 personas padeceremos cáncer.

    Además de que este 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer como una iniciativa internacional que conglomera a la Unión Internacional para el Control del Cáncer, a sus miembros, a sus socios y al público en general en la lucha contra la epidemia mundial de cáncer.

    El objetivo de este día es reducir el número de muertes que se pueden prevenir anualmente creando una mayor conciencia sobre la enfermedad y presionando a los gobiernos y a las personas de todo el mundo para que emprendan acciones para combatirla. Recuerde que el cáncer no solo ataca a un individuo, sino que lo sufre toda la familia.

    Y ¿usted, ya se hizo sus estudios de rutina? #YoPuedo #NosotrosPodemos Prevenir el cáncer.

    caballero_brenda@hotmail.com @NumerosRojos_BC

    Hacer Comentario