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    Brenda Caballero

    Números Rojos

    Ya lo había anunciado públicamente: “No quería ser nombrada Primera Dama de México”. Fueron las palabras de Beatriz Gutiérrez Müller aquel  27 de mayo en Veracruz.

    En un mensaje que hizo en su cuenta Facebook, el día de ayer, Beatriz escribió:

    “Efectivamente: no seré primera dama de México. Ya antes he dado mis razones. Por lo tanto, tampoco la presidente honoraria del DIF ni de ninguna otra institución Pública federal, estatal o municipal.

    “El DIF, esa noble área de gobierno, pasará al sector salud y les aseguro que quien lo dirija, será una persona de gran capacidad.

    “Estaré para servir a México en todo lo que se pueda. En su momento, les platicaré de algunas atribuciones específicas que me gustaría llevar a cabo. De lo que sí estoy segura es de que seguiré siendo profesora universitaria, investigadora y escritora. Y lo más importante: mamá de Jesús Ernesto y esposa de #Yasabesquien. #Juntosharemoshistoria.”

    Este mensaje de inmediato se viralizó y generó dos tendencias en Twitter, una de ellas “Beatriz Gutiérrez Müller” y “Secretaría de Salud”.

    Pero ¿Por qué no quiere ser Primera dama? Vamos por partes. Por principio, en México no existe jurídicamente la figura de Primera Dama. Ésta surge por influencia de Estados Unidos, porque allá se usa la figura de first lady, pero en nuestro país no existe en la Constitución ni en algún reglamento.

    En la actualidad, la esposa del que ganaba las elecciones Presidenciales no tenía ningún tipo de responsabilidad jurídica, tampoco tenía un cargo por el que cobrara; tan sólo era la esposa del Presidente de la República.

    Entre los argumentos que mencionó Beatriz para no ser Primera Dama estuvo que consideraba el término clasista pues dijo: “Con todo el respeto a las mujeres que han actuado antes en ese papel, decir primera dama es algo clasista. Todos somos importantes y es la suma de voluntades la que construye un gran país”.

    Sin embargo, en su mensaje hay algo más que el clasismo. Ella quiere seguir siendo lo que es, quiere seguir haciendo lo que hace y no pretende realizar acciones con las que no se identifique.

    Con ello no quiero decir que la labor social no vaya con ella, simplemente no es María Esther Zuno Arce, la esposa de Luis Echeverría Álvarez, quien se identificaba con sus constantes obras de caridad. Por cierto María Esther tampoco aceptó el calificativo de ser “la primera dama”.

    Pero regresando a Beatriz, esta decisión también podría considerarse como un cambio total de régimen, pues recordemos que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) lo funda Carmen Romano, esposa del priísta José López Portillo, y surge de la unión de dos Institutos que duplicaban funciones: el Instituto  Nacional de Protección a la Infancia (INPI) y el Instituto Mexicano de Atención a la Niñez (IMAN). ¿Sería algo así como acabar con las Instituciones del Priísmo?

    Podría ser, pero Beatriz siempre se ha manejado de manera independiente, incluso abrió su cuenta de twitter el 25 de mayo de 2018, apenas 36 días antes de la elección de Andrés Manuel, cuando muchas esposas apoyaron a sus maridos desde el primer día de campaña. Recordemos los videos caseros de Angélica Rivera sobre la campaña de Enrique Peña Nieto que tituló: Lo que mis ojos ven y mi corazón siente, «quiero que sus ojos vean lo que mis ojos van a ver».

    Agreguemos también que Beatriz no usa el apellido de su esposo Andrés Manuel. Muchos podrían considerar que se maneja de bajo perfil, sin embargo desde mi punto de vista se maneja como ella quiere y con el perfil que quiere.

    Otro dato que podemos citar es una entrevista donde dijo: “Si Andrés Manuel gana o no me da igual”. Fue la respuesta que dio al periodista Alberto Tavira para la revista Quién en el 2006 cuando AMLO participó como candidato en las elecciones presidenciales de ese entonces

    –¿Qué papel asumirías si fueras la próxima primera dama?: “El papel de una primera dama, una esposa de gobernador, una representante de estado o de cualquier político debe ser marginal (…) si Andrés Manuel gana la Presidencia y me pide que lo acompañe en su gobierno, mi figura será absolutamente gris por convicción propia”.

    Ella ya decidió, y aunque se corre el rumor de que será asesora en la Secretaría de Cultura, hasta el momento no ha dicho nada. Incluso, pareciera que quiere pasar desapercibida ante el vendaval de popularidad que arrastra a López Obrador; tan es así que si usted busca en Wikipedia “Beatriz Gutiérrez Müller”, se puede leer: “esta página se ha eliminado recientemente durante las últimas 24 horas”.

    caballero_brenda@hotmail.com

    @NumerosRojos_BC

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