Me atrevo a decir que su voz estremeció a todos los presentes. Su menuda figura en un vestido rosado contrastaba con el portento de voz, lo juro, que es seguro que al oír su canto, el más ateo debió exclamar «¡Dios!»
Al escucharla, la primera sensación que me brindó, fue mi infancia, recordando las películas de Disney, y podía evocar en ese justo momento a la Cenicienta cantando, a la Princesa Aurora cantando y conforme pasaron los minutos, su voz se apoderó de mi espíritu, de mi alma, quizás un tanto por sus cantos, que hacen que la Fe se regocije.
Su cara, su sonrisa, sus ojos y hasta su cabello me hacían pensar también en Laura Pausini, pero, disculpen que insista, su voz opacaba a la de la italiana.
¿Dónde más canta? En ningún otro lado, sólo con Los Cantores del Rey… ¿por qué? porque consagra su don a quien se le otorgó… ¡a Dios!
II
Los cantores del Rey también me llevan a recordar los años mozos de cuando iba al coro de la parroquia de El Calvario y más cuando en este concierto me encuentro a dos figuras que sin saberlo, son parte de mi vida pasada y presente: Yolanda Olivares y Benjamín Casco.
Por supuesto, al menos yo, en lo particular, no me acercaba ni acerco a los Cantores, aunque dijera Jorge Negrete: “yo tenía un chorro de voz…”
La que sí tiene un chorro de voz es Lucila Diana Juárez Sánchez, soprano, quien acompañada por Oscar Euán Figueroa en el bajo, Fernando Tonatiuh Flores en la batería, así como el pianista David Barrera, quien además de fungir como director del cuarteto, lleva el compás de las presentaciones de los cantos a veces con cuentos, otras platicando de los compositores, unas más, tocando temas cotidianos o hasta pasajes de escritores y su relación con Dios.
III
Estamos en el concierto a beneficio del Grupo Juvecan Coatepec, en el auditorio del Ayuntamiento de Coatepec.
Allí fue donde vi a Yolanda Olivares Pérez y a su esposo Benjamín; también a las maestras Naldy Rodríguez y Montserrat Quevedo.
Mujeres con una mascada rosa salpican el auditorio. Son las guerreras de Juntas Venciendo al Cáncer quienes cumplen siete años de lucha contra este mal y qué mejor manera de celebrarlo que escuchando a Los Cantores del Rey que en cada uno de sus cantos, dan un mensaje de fe y esperanza, no sólo para estas mujeres, sino para el público en general que muchas de las veces se ven (nos vemos) agobiados por diversos y tantos problemas.
IV
Guadalupe López Leano, titular del Instituto Municipal de la Mujer en Coatepec, tomó el micrófono y felicitó a la doctora Rogelia López Ocampo y a sus guerreas «por esa hermosa labor en siete años; no dudamos de que Dios nunca se equivoca; uniendo fuerzas y fe en él sabemos que nos va a sacar adelante».
Tras terminar su concierto, todos, absolutamente todos, caímos rendidos a la voz de Lucila Diana y a los ritmos en la batería de Fernando Tonatiuh y el bajo de Óscar Euán, así como del compás que el maestro David Barrera en el piano, en el relato, en las pausas, le dio a este festejo de siete años de lucha contra el cáncer de Juvecan Coatepec… sí, sin querer este sábado pasado se unieron dos voces de esperanza…
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