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    Brenda Caballero

    Números Rojos

     
    Finalizaba el mes de febrero del año 2013 y la noticia corrió como pólvora. Había sido detenida en el Aeropuerto de la Ciudad de Toluca Elba Esther Gordillo, “La Maestra”, considerada la mujer más poderosa de México por dirigir al sindicato más grande de América Latina: el SNTE, con 1.6 millones de maestros afiliados.
    Su poderío político lo fue acumulando a través de los años, ya que se convirtió en aliada de varios ex Presidentes a los que apoyó durante sus campañas.
    La Maestra fue acusada primero por desvío de fondos de las cuotas sindicales de los maestros por 2 mil millones de pesos; posteriormente, por el delito de defraudación fiscal; y al final, por lavado de dinero y delincuencia organizada.
    Aunque se cuenta que la verdadera intención de su encarcelamiento era “alejarla de la política” para llevar a cabo la reforma educativa.
    No debemos pasar por alto los millonarios lujos que se daba en tiendas de Estados Unidos, y que definitivamente, eran imposibles de pagar con el sueldo que ganaba a pesar de que ella dice ser muy trabajadora.
    De acuerdo con investigación de la PGR, se conoció que los recursos del SNTE fueron desviados a cuentas ajenas al sindicato; incluso, de acuerdo a Inteligencia Financiera, hubo dinero detectado hasta en bancos de Suiza.
    Doña Elba fue también Maestra… ¡pero en la evasión de impuestos! ya que omitió el pago de 4 millones de pesos por concepto de ISR.
    Con toda esta corrupción a cuestas y por una mala integración y defensa de la PGR, doña Elba Esther ya está en libertad después de casi 5 años y medio; aunque únicamente 4 días estuvo en una celda; el resto en el hospital de la cárcel de Tepepan, en una clínica privada, hasta que logró la prisión domiciliaria en su lujoso departamento de Polanco.
    ¿Qué hará ahora la maestra? Por lo pronto se recupera, aunque ya se pronostica que volverá al SNTE para reestructurarlo y por supuesto, controlar sus recursos.
    Aunque no quiera relacionarse, no se puede evitar pensar en que el día que fue declarado Andrés Manuel López Obrador como Presidente Electo de México, también fue liberada Elba Esther Gordillo. Ojalá y esta “coincidencia” no sea la amnistía por la que se ha pronunciado nuestro próximo Presidente, porque al rato, hasta Javier Duarte de Ochoa sale de la cárcel.

    caballero_brenda@hotmail.com
    @NumerosRojos_BC

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