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    A la redacción:

    En los rincones de la Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV) se escucha que el Rector Fabio Fuentes Navarro, ante su inminente salida y debido a su pésimo desempeño en estos pocos 21 meses del actual gobierno, está planeando modificar el decreto de creación en contubernio con el actual Subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Ricardo Gómez Leyva. Para su sorpresa, los cambios del decreto se analizaron pero fueron regresados para su corrección.
    Las modificaciones al decreto son un acto de desesperación por ocultar los hechos que los comprometen y por ello desean a cualquier costa dejar a Carlos Adrián Campillo Lascurain, quien no cuenta con obra pedagógica editada ni título de Profesor en Educación Primaria; además de ser persona no grata para el personal de la Universidad.

    En un acto de deslealtad pedagógica, Fuentes Navarro incluyó a Campillo Lascurain como colaborador en los lineamientos de Servicios Escolares y reglamentos de los Centros Regionales de Estudio y de Alumnos, cuando en realidad no tuvo participación alguna, ni intelectual ni operativa.
    El ex Director de Centros Regionales, Carlos Adrián Campillo posee una corta y turbulenta historia en el ámbito educativo. En una jugada estratégica acordada con el Subsecretario, fue nombrado Coordinador de Unidades Regionales de la UPN donde hubo diversas protestas tanto en Palacio de Gobierno como en diversos medios de comunicación y también de manera interna, al ser impuesto.
    En la Pedagógica, personas de su familia política gozan de compensaciones y horarios abiertos, como su mujer, su suegra, quien funge como secretaria particular del Rector, y su cuñada, sin mencionar el haber tenido problemas con su trato con varios trabajadores a su cargo.
    La Universidad Pedagógica Veracruzana posee en sus adentros varios caciques, quienes bajo el respaldo de Fuentes Navarro, han aprovechado para saquear, encubrir y enmascarar los recursos de la Institución, como es el caso del actual Director Administrativo Álvaro Acosta Cuevas, quien por supuesto, y pensando en el nepotismo y el cinismo, tiene a su hija trabajando bajo su tutela.

    Otra persona intocable, es Jacqueline Pérez Díaz Bouzas, quien además de ser una mujer de léxico muy colorido, aprovechó su puesto de Jefa de Recursos Materiales para exigirles a los trabajadores de contrato y recursos propios sus credenciales para votar, a cambio de no ser despedidos en la pasada contienda electoral.

    Esta persona ha sido la autora de la mayor parte de despidos injustificados del personal de recursos propios, los ha humillado y sobajado, tratándolos de “muertos de hambre”. Sin embargo, por rentarle el edificio ubicado en la Avenida Maestros Veracruzanos y por su cercanía al rector, nadie se ha atrevido a enfrentarla.

    Uno de los principales Titiriteros y con puesto vitalicio como Secretario General del SETSE, Carlos Alberto Servín Hernández, se ha beneficiado y a su familia a manos llenas. Su cuñada, Mayra Hernández Caraza, funge como jefa del Departamento de Tecnologías, puesto del cual no posee conocimiento alguno. Su esposa Margarita Hernández Caraza, siendo comisionada, tiene años con las mismas funciones en el departamento de Recursos Humanos, encargada de todos los movimientos del personal, brindándole toda información importante a su esposo para su conveniencia, y por si eso no bastara, ahora la cuñada número 2, Claudia Marcela Hernández Caraza, labora en la UPV, persona que tiene a su cargo los datos personales de toda la empleomanía, esto por instrucciones del susodicho Carlos Servin y del rector Fabio Fuentes, con previa autorización del jefe del departamento, Javier Antonio Zetina Pinto, quien también se ha visto favorecido por dicho sindicato.
    Este gobierno del cambio que prometió transparencia y buenos tratos, fue el que mayor discriminación y exclusión desató humillando a los más débiles y desprotegidos de los actos de prepotencia y poder. La UPV fue presa de estos actos y de asombrosas maniobras de corrupción, soberbia y dolo de afectar a todo aquel que pensara diferente.
    ¿Cuál es el temor o el miedo al cambio?, el tiempo es el mejor juez, y los compañeros trabajadores de esta institución ya son el jurado. El cansancio por la forma de actuar del titular es cada día mas evidente, sin embargo  sigue con la ceguera que le causa la soberbia generada por el poder. No nos queda mas que decirte: Fabio no queremos a nadie de tu equipo y mucho menos a Carlos Adrián.
    Hacemos un llamado al gobernador electo para que en medida de lo posible tome en consideración nuestras palabras. Este tipo de personas demerita a la educación en general y no será bien recibido por ninguna persona que labora en la institución, haremos protestas y con este escrito estamos en pie de lucha, no más abuso, no más represión, no mas corrupción.

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