Salvador Muñoz
Los Políticos
Hubo tres filas a destacar en la asamblea “Construyendo el buen vivir Veracruz” del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) que se celebró ayer en el Club de Leones del puerto jarocho.
a) La del café y el jugo, que desde temprano, estaba ya movida.
b) La de los tacos al pastor, que al término de la asamblea, fue muy socorrida…
c) La de quienes querían acercarse a René Bejarano que parecía un Rock Star aun con su guayabera adornada con rehiletes, figura por cierto, tiene una historia que inicia en el reclusorio pero que generó en el Profe, una esperanza.
Uno por uno atendió, escuchó, recibió folders, se tomó fotos y varias selfies; dio abrazos, besos, apapachos y hasta un kilo de café Palacios, que con discreción aceptó.
Para algunos, sigue siendo “El Señor de las Ligas”; para otros, es “el Profe; y para quienes preguntaban por René Bejarano, la respuesta era con el dedo índice: “es aquél, el de los rehiletes en la camisa”.
La asamblea del Movimiento Nacional por la Esperanza no sólo concentra en el Club de Leones a líderes sindicales, representantes de jubilados y pensionados; maestros y evangélicos además de un amplio sector femenino; sino también a ex alcaldes, como César Ulises García Vázquez, de Coatzintla, aquél que fuera invitado a integrarse al Gabinete por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, una vez que terminara su administración municipal… pero creo que no se dio; y ex diputados, como Leonardo Amador Rodríguez, quien hace poco dejó el Congreso de la Unión.
Agregue también a ediles en funciones, como el de Acula, Atoyac, Tamalín o la alcaldesa de Chacaltianguis, quien en esta ocasión llegó sin la decena de “bodyguards” que por lo regular la acompañan.
José Kirsch, acompañado de su esposa Yolanda Zepeda González, de los diputados en funciones, gozó de estar a la izquierda del Señor… o del Profesor, durante la presentación de “Construyendo el Buen Vivir Veracruz” del MNE.
De acuerdo a lo dicho por la periodista Eloísa Massberg, encargada de la presentación, el Movimiento Nacional por la Esperanza nace el 28 de agosto de 2004, “por un acuerdo entre líderes sociales de organizaciones de izquierda en todo el país ante la necesidad de desarrollar un movimiento articulador de muchos movimientos populares y ciudadanos”.
El discurso de René Bejarano Martínez se aleja de lo político y se acerca al del rescate de los valores, de la moral, tanto de ciudadanos como del servidor público… discurso terso, sin arengas ni descalificaciones, pero sí de exigencias para una sociedad como para los funcionarios. Discurso que a pesar de ser extenso, no aburre, no adormila; es directo y activo sin necesidad de ocurrencias ni improvisaciones.
Por eso, resulta incomprensible esa tarjeta que le pasan al Profe donde le pedían que se pegara más el micrófono cuando todo era tan claro.
Al anunciar mesas de trabajo que han de realizar este miércoles como hoy jueves, se da un espacio El Profe para atender a cada uno de los presentes que ya entregaban que documentos, que fichas, peticiones, o hasta el kilo de café; hubo quienes sólo querían tomarse la foto o la selfie… las tarjetas de presentación eran entregadas a diestra y siniestra que volaron las primeras 200 en un santiamén.
Un AVE se apareció cerca de Bejarano Martínez… era Alfredo Tress Jiménez, quien todavía se presenta como dirigente del extinto partido. Espera paciente saludar al Profe, quien más de una hora dedicó a la gente que se le acercó sin chistar ningún momento.
Los más bullangueros fueron los obreros de Tamsa, que ya se echaban porras como las prodigaban a Bejarano.
René Bejarano corta de tajo que Movimiento Nacional por la Esperanza esté encaminado a ser un partido político, al contrario… si bien considera que la “ellos” ya ganaron el pasado primero de julio, no ve la necesidad de crear otro partido. Si bien hay coincidencias con Morena, niega que MNE sea su extensión.
Fue secretario general de la Sección X del SNTE, pero afirma que siempre hubo un rechazo al “Sindicalismo charro”, y si bien, por razones hubo momentos en que coincidió Elba Esther Gordillo con ellos, no puede compartir esquemas que no son totalmente democráticos.
“¿El Señor de las Ligas?”, un suceso superado, olvidado. Si bien por un lado habla de una conspiración de Carlos Salinas de Gortari contra Andrés Manuel López Obrador, también acepta que cometió un error que tuvo que enmendar; y si es cierto que dejó marcas, estigmas, tiene un solo camino, avanzar y mirar adelante.
Ve un futuro halagador para Veracruz con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador y acepta que hubo un tiempo en que desde su trinchera se apoyó a Yunes Linares para sacar al priísmo, aunque ya luego se buscó que la izquierda llegara al poder ¡y llegó!
Hay ocho rehiletes que a lo largo de su guayabera recorren el lado izquierdo. Dicha camisa se la regalaron en Michoacán; dice que tiene muchas, pero confiesa que a veces termina por repetir casi las mismas de siempre.
Por cierto, ese juguete de aspas coloridas es el logo de la Asociación Civil. Recuerda que aquella ocasión que estuvo internado en el Reclusorio Sur, realizaba actividades de Origami o Papiroflexia y aprendió a hacer esa figura que representa movimiento, colores, diversidad… primero fue el logo de la corriente de opinión dentro del PRD llamada Izquierda Democrática Nacional y hoy, es el emblema del MNE. Sí, un rehilete que surgió en un episodio gris de su vida, vino a darle colorido y movimiento en algo que se refleja en una frase que acompaña a su forma de activar a la sociedad que la acompaña: “Con fe y esperanza, cualquier meta se alcanza”.
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