Calificación de 8.3

¿Con cuánto calificaría a su gobierno en estos momentos?
¡Vamos! Piense en el trabajo de un Alberto Silva Ramos, o el de Alfredo Gándara, Elizabeth Morales, Salvador Manzur, Carolina Gudiño, Marcos Theurel, por decir los más representativos (del fidelismo y también de Veracruz).
Y ahora piense en su Gobierno estatal… ¿qué calificación le pondría a Javier Duarte?
Sí, todos ellos con dos años al frente de sendas administraciones.
¿A alguno de ellos le pondría 8.2 de calificación?
Creo que para alcanzar esos puntos, el ciudadano debería analizar uno por uno los problemas habituales que tiene en su entorno y cotidianidad para ir poniendo o quitando calificación…
Por ejemplo, preguntarse si se siente seguro en su vecindario o en el trayecto que hace de su casa al trabajo… o cuestionar si es bueno el servicio de limpia pública o de agua que recibe… o si los caminos estatales están en condiciones para transitarlo, es decir que no haya baches o no vaya haber alguien que te asalte o levante… también pregúntese si goza de un empleo bien remunerado… o si la quincena o el sueldo le alcanza para satisfacer sus demandas básicas y le permite tener tiempo de calidad con su familia…
Los cuestionamientos podrían ser más, pero son los que a vuelo de pájaro tomo.
Yo, al menos, calificaría a Elizabeth con menos de siete…
La razón, porque debo apostar a que ella hace su mejor esfuerzo por hacer un mejor trabajo y además, lo que ello le implicaría: pasar a la historia como la primera mujer presidenta municipal de la capital de Veracruz… el asunto es cómo se va a recordar.
Sin embargo, la ciudad está envuelta en un caos vehicular que puede abrir la caja de Pandora de cualquier ciudadano que se encuentre en medio de éste.
Y quizás pueda decir Elizabeth Morales que el Tránsito no es competencia de ella (está regido por el Estado), pero los ciudadanos voltean a verla primera instancia cuando su tráfico es torpe, lento e insoportable… ¿qué? ¿usted le pone seis?
Dice Dulce María Dauzón que ella pondría un Segundo Piso… difiero y no por ello digo tener razón… la ciudad se llena poco a poco de puentes vehiculares y peatonales que poco a poco se comen el paisaje y lo casi nada que le queda de toque colonial… ¿un segundo piso? No lo veo…
Soy más de la idea de hacer un reordenamiento vial al transporte público… los taxis se han apoderado del centro y baste contar los que se concentran a un lado de Chedraui cerca de palacio de Gobierno o si nos vamos un poco lejos, cheque la fila de ruleteros a la salida de Plaza Américas…
El servicio urbano pasa por las mismas… se ha hablado de la renovación vehicular pero yo sigo viendo carros que me bañan de smog en cada arranque que dan…
Ya ni decir de los funcionarios que paran el tráfico frente a Palacio de Gobierno para ascender o descender… influyentes, pues.
En términos del Gobierno estatal, si pensara en un punto, por ejemplo, seguridad, de ser sincero, su avance es incierto porque cuando parece que levanta, caen policías involucrados con el crimen organizado o los jenízaros espantan más con sus máscaras y armas más que dar la sensación de protección…
¿Empleo? No sirve de nada miles de empleos si todos son mal pagados y que no se acercan a cubrir ni la media canasta básica…
¿Inversiones? Habría que preguntarse quién o quiénes son realmente los que ganan por cada empresa que se instala en nuestro estado…
En fin… ya una vez que saqué mis tripas y aprovechando todo el smog que me trago, volvemos a la pregunta inicial…
¿Con cuánto calificaría a su gobierno en estos momentos?
Y el cuestionamiento obedece a que los capitalinos del Altiplano le dan a Marcelo Ebrard una calificación de 8.2 después de haber inaugurado la Línea Dorada, que no es otra cosa que una nueva vena del metro que habrá de atravesar a lo largo el DF…
La calificación es sumamente buena considerando que es el corazón del país del que hablamos y por ende, sería bueno que tanto nuestras autoridades como ciudadanos, tratáramos de entender qué hizo Marcelo Ebrard para obtener tales puntos.
Pienso, sin que ello obligue a que se tome como buena la reflexión, es que Marcelo resolvió con Metrobús y el servicio de Metro, uno de los principales problemas por los que atraviesa el ciudadano común: las distancias. Y además de ello, lo hizo con un costo sumamente simbólico… vamos, con quince pesos, uno puede trasladarse por toda la ciudad de una forma rápida, segura (hasta cierto punto) y barata.
Pienso en Xalapa… ¿cuánto le cuesta trasladarse de punto a punto considerando las tres bases del transporte en el DF? ¡Ocho pesos! Y nomás cheque las dimensiones.
Entonces, nuevamente le pregunto… qué calificación le daría a su gobernador… a su alcalde… por mi parte, quedan muy por debajo del 8.2 de Marcelo Ebrard, aunque cabre precisar que en términos generales, los ciudadanos le dan al jefe de Gobierno capitalino 8.3 de calificación…